La compañía creada a partir de esta alianza tendrá base en Plano, Texas, donde se localiza el cuartel general de Toyota en Estados Unidos, y será dirigida por Zack Hicks, oficial de información de Toyota Motor North America.
Hicks asegura que el propósito de Toyota Connected es “ayudar a liberar a nuestros clientes de la tiranía de la tecnología, haciendo nuestras vidas más fáciles y retornando a nuestra propia humanidad”. La nueva empresa se enfocará en la recopilación y gestión de datos para autos conectados (que posean sistemas similares a los smartphones), mediante el sistema la nube Azure, proporcionado por Microsoft.
A partir de la información generada se crearán servicios intuitivos y menos distractores, que mejorarán la experiencia de viaje y conducción a bordo de automóviles Toyota. De tal manera los vehículos contarán con asistentes digitales que indiquen al conductor la mejor ruta, notificarán sobre posibles demoras en caso de tráfico, ofrecerán monitoreo de biorritmo, presión arterial y otros signos vitales durante diferentes maniobras.
Cámara de reconocimiento facial para abrir el auto, programador de climatización de acuerdo a la persona que se encuentra en el vehículo, compartir información con otros autos sobre estado de las vías o tráfico, son algunas de las innovaciones que se ha propuesto desarrollar Toyota Connected.
Sin embargo, está previsto que la conectividad de los automóviles pueda sincronizarse desde dispositivos móviles o de escritorio, a fin de compartir configuraciones que permitan programar seguridad, calefacción, entre otras posibilidades.