Los primeros vehículos autónomos de Uber junto a Carnegie Mellon realizaron pruebas en las calles de Pittsburgh, Estados Unidos, con el fin de medir situaciones reales de tráfico e interactuar con otros conductores, peatones y ciclistas, a bordo de un Ford Fusion Híbrido adaptado para conducción autónoma.
Las alianzas cobran fuerza
Además de las alianzas que han mantenido Toyota y Uber, entre ellos y por separado, otras casas de autos han apuntado a crear alianzas con plataformas tecnológicas. El caso más conocido es la inversión de USD 500 millones que GM hizo a Lyft para la creación de taxis autónomos y eléctricos en 2017.
Apple, por su parte, inyectó USD 1.000 millones en Didi, el servicio de referencia para transporte en China y rival de Uber. Volkswagen invirtió USD 300 millones en Gett, otra plataforma que opera en Nueva York y que ha ganado terreno en algunas regiones europeas, con un crecimiento anual del 300%. Y así cada compañìa hace su apuesta por el desarrollo de innovaciones que marquen la diferencia en un futuro no muy lejano.