Son cada vez más las compañías fabricantes de vehículos que incursionan de alguna forma en tecnologías para desarrollar autos eléctricos, como por ejemplo Tesla, Toyota, Apple, Google, entre otras, conscientes de que el petróleo es un recurso que podría estar enfrentando sus últimos tiempos.
La pregunta es: ¿cómo sería el mundo cuando la movilidad sea controlada por autos eléctricos? Compartimos algunas ideas de una posibilidad tan compleja, considerando que el sector de fabricación de autos de combustión interna mueve grandes sectores de la economía mundial.
Una nueva industria automotriz
Los primeros grandes desafíos serán para las empresas fabricantes de autos, las cuales basan su existencia en desarrollar vehículos que funcionan con gasolina, y deberán invertir cada vez más en la investigación y desarrollo de autos eléctricos.
Esto no será tarea fácil, tomando en cuenta que la autonomía de un vehículo con propulsión eléctrica es considerablemente menor en kilómetros con respecto a la de un automóvil que funciona con gasolina, y este es un problema que incluso las empresas más avanzadas en esta tecnología tienen claro.
Por supuesto, las compañías que han investigado sobre circuitos de carga, baterías de litio y demás elementos que conforman un vehículo eléctrico se verán beneficiadas, como cuando las computadoras suplantaron a las máquinas de escribir, o los periódicos digitales a las grandes imprentas.
Aunque no podría ser pronto, en el futuro los talleres automotrices también deberán acoplarse a estos cambios, pues cada vez serán menos los clientes que requieran mantenimiento para vehículos a gasolina. Una prueba reciente sobre el avance de este sector automotriz fue la reserva de más de 276.000 unidades, en solo tres días, para el nuevo Tesla eléctrico Model 3.
Los fabricantes de autos no están desprevenidos ante esta realidad, y prueba de ello es la inversión de USD 30 millones que General Motors hizo para comprar Sidecar, una plataforma digital para contratar una especie de taxis ejecutivos, que compite contra Uber y Lyft.
Más allá de la inversión de GM, la industria automotriz se está planteando pasar de la idea de vender automóviles a promover soluciones de movilidad, lo cual se podría convertir en un nuevo giro de negocio que mantenga a flote a una industria que se va a sacudir cuando la nueva tecnología de vehículos de propulsión eléctrica se convierta en la tendencia.
La economía del petróleo se transformará
La mitad del consumo de petróleo en el mundo está destinado a los automóviles. Existe toda una economía en el planeta detrás de esto, y será un sector que se verá afectado con la incursión masiva de autos eléctricos.
El tener fuentes alternativas de energía y abastecer la demanda de vehículos eléctricos será un desafío de todos los países del mundo. Esto podría ser posible a través de fuentes limpias, como hidroeléctricas, eólicas o solares.
Buenas noticias para el planeta y la salud
El auto eléctrico es una luz de esperanza para ciudades altamente contaminadas como Beijing y México D.F., en las cuales sus habitantes sufren de enfermedades respiratorias a causa de la contaminación vehicular. Aunque este es un fenómeno que se repite en todos los países del mundo, con una incidencia del 80% de contaminación por automóviles.
Aquello podría provocar que en un futuro no muy lejano las ciudades no permitan el ingreso de vehículos de combustión a ciertas zonas, con lo que la compra de automóviles eléctricos se vería favorecida.
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