Considerado como el más duro para los pilotos por su larga duración, casi 2 horas de carrera, en un trazado citadino en que las altas temperaturas y humedad ambientales deshidratan a los pilotos, el circuito de Marina Bay fue el escenario de la décima quinta fecha del mundial de Fórmula 1 2018, el Gran Premio de Singapur.
Por sus características de circuito callejero, Marina Bay, normalmente ha sabido jugar en favor de Red Bull y principalmente de Ferrari pero, esta vez, Mercedes sorprendió a todo el mundo con un auto que le permitió a Lewis Hamilton hacerse de una victoria que, sin duda, no estaba en las predicciones de nadie, y que viene a ser la # 69 para el piloto británico en F1, la séptima en este año, dos más que Vettel, mientras que el alemán apenas pudo ser tercero, con la cual sus opciones de llevarse el título para Ferrari al final de la temporada son cada vez menores frente a un Hamilton implacable y una escudería Mercedes que ha sabido responder adecuadamente cuando las cosas se le han complicado, al contrario de una escudería Ferrari que parece equivocarse una y otra vez en los momentos difíciles. 40 puntos es la ventaja que Hamilton le saca ahora a Vettel.
Singapur era, a priori, la gran oportunidad para Sebastián de recuperarse luego de lo sucedido en Italia 15 días atrás para volver a acortar distancias en los puntos sobre Lewis. De hecho, la tendencia parecía ser esa luego de que en las tres prácticas libres antes de la clasificación Ferrari y Red Bull siempre se mostraron más rápidos que los Mercedes; Vettel y Raikkonen hasta medio segundo más veloces que Hamilton. Pero, para la calificación, los ingenieros de la escudería alemana lograron “dar en el clavo” en algún aspecto específico sobre la puesta a punto de su chasis que, de repente, hizo que los autos alemanes recuperaran su conocida velocidad, velocidad que en este circuito en particular no les era habitual, a lo que se le sumó una inspiración inusitada de Lewis Hamilton para realizar una vuelta de clasificación fantástica, de antología, que, en lo personal, solo se la he visto hacer en el pasado a Ayrton Senna y Michael Schumacher. Una vuelta perfecta, más de medio segundo más rápida que la de Vettel, que a duras penas logró el tercer mejor tiempo detrás del Red Bull de Max Verstappen.
Sabemos que largar desde la Pole Position en un circuito callejero significa un alto porcentaje de victoria al día siguiente, y la inquietud era saber si, ya en carrera, Hamilton podía mantenerse en punta, y vaya que sí pudo. Lewis arrancó de manera impecable, se colocó en la vanguardia, y a partir de allí fue intocable. Únicamente cuando se vió estorbado por un par de rezagados que estaban en su propia batalla, Lewis se vió algo amenazado por Verstappen y Vettel, pero apenas tuvo vía libre de nuevo, el británico se perdió nuevamente en el horizonte de sus inmediatos perseguidores.
Ahora bien, lo que de igual manera está claro es que el Mercedes camina bien solo en manos de Hamilton porque su compañero Valtteri Bottas está cada vez más atrás. Obviamente, el británico está luchando por el campeonato y eso genera una motivación adicional en él, mientras que Bottas cada vez sufre más frente a la comparación ante su velocísimo coequipero, y eso lo hace ser más lento aún. En Singapur, Valtteri terminó cuarto y a casi un minuto de Lewis cuando la bandera a cuadros cayó. En Monza tuvo el pretexto de que estaba atorado detrás de Verstappen a quien nunca pudo pasar, pero esta vez siempre tuvo pista libre delante de él y, pese a ello, al finlandés le fue imposible seguir el ritmo de los tres primeros, y menos aún el de Hamilton.
Con respecto a Ferrari, ahora sí podemos decir que las cosas se han complicado de verdad para los italianos y para Vettel en particular en su afán de destronar a Mercedes y a Lewis Hamilton. En Maranello se daba por descontado que en Singapur Sebastián, al menos, terminaría por delante de Hamilton, confiando además en una potencial victoria. Pero, nada de eso ocurrió, ni por velocidad ni por estrategia. Luego de que Sebastián pasara a ser segundo tras una gran maniobra sobre Verstappen apenas iniciada la carrera, Ferrari fue el primero en llamar a pits a su piloto # 1 en la que, de entrada, pareció ser una decisión algo apresurada, y más aún cuando le montaron neumáticos de compuesto más suave que los que montaron sus rivales, es decir, otra decisión equivocada del equipo puesto que, era evidente que Vettel no iba a poder atacar en la parte final del Gran Premio sopena de tener que hacer una segunda parada en boxes. Afortunadamente, Bottas estaba tan atrás que no significó ser una amenaza para el piloto de Ferrari. Lamentablemente para Vettel, tras su cambio de llantas, el alemán se vio sorprendido por Versttapen quien le recuperó así al segundo puesto en una apretada maniobra cuando el holandés se reincorporó a la carrera, saliendo de pits.
Por el lado de Kimi Raikkonen, que días antes había sido notificado que no seguirá como piloto de Ferrari el próximo año intercambiando asientos con el joven monegasco Charles Leclerc que le reemplazará mientras que Kimi hará lo propio en Sauber, el finlandés se quedó bloqueado toda la carrera detrás de Bottas, finalizando así en el mismo quinto puesto en el que arrancó. Veamos si la motivación del gran Kimi, tan volátil en él, no decae mucho de aquí al final de la temporada en que Ferrari y Vettel van a necesitar más de sus buenos resultados.
Por su parte, como se esperaba en este tipo de trazados trabados, Red Bull recuperó protagonismo y, con ello, Verstappen consignó un excelente segundo puesto mientras que Daniel Ricciardo finalizó sexto por detrás de Raikkonen y Bottas, y sin brillar al nivel de su coequipero Verstappen que cada vez se muestra más rápido que el australiano. Sin duda, esa debe ser una de las razones, sino la principal, por la que Daniel prefirió dejar el equipo austriaco e irse a Renault.
Finalmente, no podemos dejar de destacar la gran actuación de Fernando Alonso para, con su “modesto” Mclaren, finalizar en séptima posición como “el primero del resto” tras una notable actuación, ante lo cual, nos seguimos lamentando de no poder tener a un piloto de su calibre en un auto de punta, peleando por victorias y títulos y no luchando por apenas entrar en los puntos.. La verdad que cuesta creer y entender.