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La edición # 70 del Gran Premio de Gran Bretaña, siendo que el 8 de mayo de 1950 fue la primera carrera de la historia del Campeonato Mundial de Fórmula 1, se disputó en el mítico circuito de Silverstone, el mismo que 70 años después sigue siendo la sede de este clásico Gran Premio, que a su vez es la casa de Lewis Hamilton, por lo que había una motivación adicional para el pentacampeón del mundo para pensar en volver a triunfar frente a su público. Pero, Lewis se vió sorprendido en la calificación por su coequipero Valtteri Bottas, quien le arrebató la Pole Position por apenas 6 milésimas de segundo, mientras que el Ferrari de Charles Leclerc quedó también a solo 72 milésimas del tiempo del finlandés, lo cual hizo pensar que estaríamos frente a una carrera disputada entre estos tres pilotos. No obstante, ya en competencia los Mercedes recuperaron su acostumbrada velocidad perdida 15 días atrás en Austria, para ser solo ellos, Bottas y Hamilton, los únicos opcionados a la victoria, la cual se definió en favor de Lewis gracias a un Safety Car, siendo esta su séptima victoria en lo que va del año, la # 80 en F1, y la sexta en Gran Bretaña, superando así la marca del escocés Jim Clark y del francés Alain Prost con cinco victorias cada uno. Con ello, Mercedes ratificó que el revés en Austria 15 días atrás fue solo un tropiezo, ya que en suelo inglés la escudería alemana ratificó su dominio mostrado desde el inicio de esta temporada 2019.
Sin embargo y pese a tal dominio, en Silverstone tuvimos una carrera sensacional, con muchas batallas a todo nivel, empezando por ese cerrado duelo por la punta entre los dos pilotos Mercedes en los primeros compases del Gran Premio, con un Hamilton que atacó y en primera instancia pareció superar a Bottas para hacerse definitivamente de la punta, pero ¡que va!, el finlandés le devolvió con absoluta autoridad el ataque y a curva seguida recuperó su bien. Desafortunadamente, para Valtteri el Safety Car desplegado a mitad de carrera tras el despiste del Alfa Romeo de Antonio Giovinazzi salió justo entre la entrada a pits por caucho nuevo ya realizada por Bottas y la entrada aún pendiente para Hamilton, que aprovechó la neutralización para entrar y salir de pits sin perder el liderato que había heredado cuando su coequipero finlandés entró por el respectivo reabastecimiento. Esta situación le perjudicó tremendamente al finlandés haciéndole perder la punta. La fortuna una vez más estuvo del lado del cinco veces campeón, que de esta forma se enrrumbó hacia esta nueva victoria que no hace más que consolidarlo como absoluto líder del campeonato, con 39 puntos más que Bottas en la clasificación general.
Pero, Hamilton no fue el único beneficiado por el Safety Car, lo fue también Sebastián Vettel, que tras una nueva pobre clasificación el sábado en que apenas logró el sexto mejor tiempo, saltó del quinto puesto ya en carrera al tercero gracias a la neutralización ya que, el alemán tampoco había cambiado llantas aún, cuando esta se dio, lo cual le permitió ascender al tercer lugar tras su respectivo cambio de llantas, también bajo banderas amarillas.
Sin embargo, Sebastián pronto fue alcanzado por Max Verstappen, cuyo Red Bull era evidentemente más rápido que el Ferrari. Max no tardó en lanzar su arremetida para pasarlo, en un principio maniobra exitosa, pero en su intento de recuperar la posición perdida, para variar, Vettel se extralimitó en su reacción llevándose por delante al Red Bull del holandés en la siguiente frenada. Total culpabilidad para el de Ferrari cuyos “demonios” vuelven a aparecer producto de la presión por reencontrarse con la victoria que reina sobre la escudería italiana, a más de sufrir, el propio Vettel, ante su coequipero Charles Leclerc recurrentemente delante de él, algo a lo que Sebastián no estaba para nada acostumbrado.
Como producto del accidente, Verstappen pudo reincorporarse a la carrera sin daños en su RB15 pero perdiendo dos posiciones ante Leclerc y su compañero de banca Pierre Gasly que, por su parte, tuvo su mejor carrera en lo que va del año tras un muy mal inicio de temporada. El francés, campeón mundial de la Fórmula 2 en 2016, parece haber recuperado mucho de su confianza para ser el piloto protagonista que todo el mundo espera de él, al volante de uno de los autos más rápidos de la parrilla, hoy quizás el segundo más veloz detrás de los Mercedes y superando a los Ferrari. Por su lado, Vettel dañó la trompa de su SF-90 lo que le obligó a regresar a pits a cambiarla, con lo cual cayó al fondo del pelotón, a más de recibir una penalización de 10 segundos a su tiempo de carrera.
A propósito de Charles Leclerc, antes del encontronazo entre Vettel y Verstappen, había sido él el protagonista de otro sensacional mano a mano con Max, con un nuevo contacto rueda contra rueda incluido, del que nuevamente Verstappen salió vencedor. Esto luego de que el monegasco había perdido el tercer puesto en pits por una nueva mala decisión de su equipo al llamarlo una vuelta más tarde que Verstappen a cambiar llantas por segunda ocasión cuando se presentó el Safety Car. Es decir, Leclerc una vez más perjudicado por su propio equipo y su mala estrategia debido a malas decisiones y lentas reacciones. Sin embargo, gracias al incidente entre Vettel y Verstappen el talentoso Leclerc pudo recuperar su tercer puesto original y acompañar así a Hamilton y Bottas en el podio.
En el segundo pelotón, entre el sexto y décimo puesto tuvimos cinco pilotos con cuatro marcas diferentes: Sexto Carlos Sainz con el Mclaren que también se benefició del Safety Car luego de haber tenido que largar desde atrás después de también una mala clasificación y en franca lucha con el Renault de Daniel Ricciardo finalmente séptimo, mientras que un poco más atrás el veterano Kimi Raikkonen volvió a sumar para Alfa Romeo, que parece empezar a recuperarse luego de un evidente bajón entre los grandes premios de Canadá y Francia. Daniil Kviat fue noveno con el Toro Rosso, por delante de Nico Hulkenberg en el segundo Renault, que empieza a sufrir frente a su coequipero Ricciardo, quien desde que llegó al equipo este año está siendo más rápido que el alemán, que siempre ha estado acostumbrado a superar a todos sus compañeros de turno pero que ahora, frente a Ricciardo, parece ser la excepción.
En este segundo grupo, definitivamente todo está muy parejo entre cuatro o cinco escuderías pero parece ser que Mclaren está un “pelito” por delante, y esto sin duda que es bueno para la Fórmula 1.