Ahora que la carrera número mil de la Fórmula 1 ha pasado, es meritorio recordar unos de los eventos más tristes en su historia. Sin duda recuerdas el Gran Premio de Alemania de 1976, pues fue en esta competencia cuando el piloto austriaco de Ferrari, Niki Lauda, sufrió un lamentable accidente que lo dejó con horribles quemaduras en la cabeza, daños tóxicos en los pulmones y lo puso en coma.
Desde sus inicios, la Fórmula 1 siempre tuvo algún tipo de protocolo de seguridad y, precisamente en el accidente de Lauda, un Porsche 911 equipado como camión de bomberos le salvaría la vida al gran Niki. Si te fijas en la fotografía superior, probablemente ya notaste el auto de color naranja que parece haber llegado a la escena del accidente, en él, se puede notar una manguera de bomberos que sale del maletero que parece estar equipado con un kit de espuma contra incendios.
Este Porsche en particular no es un Pace Car, en realidad era un auto de bomberos de alta velocidad adecuado para los desafíos específicos de la Fórmula 1. Su creador fue un ex piloto de fábrica de Porsche llamado Herbert Linge, quien reconoció la necesidad de unidades de respuesta de emergencia rápida en circuitos como el de Nordschleife. Su principal objetivo era hacer que el deporte fuera más seguro y restaurar la confianza en sus competidores, incluso cuando los autos aumentaban su ritmo mucho más rápido que las innovaciones en su seguridad.
Después de un tiempo de trabajar en su idea original, Linge fundó el ONS-Staffel (ahora conocido como Deutscher Motor Sport Bund-Staffel) en 1972; su primer vehículo de emergencia fue un Porsche 914 de motor central. La flota de vehículos de emergencia estaba compuesta por ex pilotos de carreras y paramédicos de élite.
La idea de Linge no solo logró precautelar más vidas humanas, sino que lo catapultó en su carrera y pasó de ser un aprendiz de mecánico en la planta de Weissach a un piloto exitoso en el equipo de trabajo de Porsche, e incluso llegó a dirigir las instalaciones de investigación y desarrollo en Weissach por un tiempo. También tuvo un efímero paso Hollywood, donde participó en producciones junto al gran Steve McQueen.
Aunque para algunos historiadores su contribución a la historia del automovilismo es relativamente corta, su impacto en la seguridad de la Fórmula 1 es inmensurable, además, es muy probable que el 1 de agosto de 1976 el deporte motor hubiera perdido a Niki Lauda si no fuera por el ingenio de Linge.
Fuente nota: Petrolicious
Fuente imágenes: Petrolicious