Como se puede ver, este es un genuino “art car”. Fue pintado por el renombrado artista holandés Gerriet Postma, conocido por sus colores vibrantes y sus grandes instalaciones.
Postma pintó el automóvil en 2008, poco antes de su muerte a principios del año siguiente, momento en el cual formó parte de su procesión fúnebre.
Este ejemplar de corta distancia entre ejes se anuncia de otra manera en condiciones muy originales con chasis, motor y caja de cambios del mismo año. Se ha almacenado en interiores durante los últimos 25 años, durante los cuales apenas se usó, lo que lo convierte en una compra ideal para los aficionados de Porsche y amantes del arte por igual. Se encuentra en Holanda, y cotiza en JamesEdition por € 77,500 euros.
No caben dudas que se trata de una obra de arte maximizada.
Fuente y fotos: Carscoops.com