Luego de cuatro semanas de para veraniega, la Fórmula 1 reanudó el Campeonato 2018 con la disputa de la décima tercera fecha de la temporada, el Gran Premio de Bélgica disputado en el mítico circuito de Spa-Francorchamps, el predilecto para la gran mayoría de los pilotos, y el cual ha sido territorio Mercedes en toda esta nueva era Turbo-Híbrida, y aunque la Pole Position quedó en manos de Lewis Hamilton gracias a la lluvia que una vez más se hizo presente en el momento justo para beneficiar al piloto británico, ya en la carrera Ferrari recuperó su supremacía y Sebastián Vettel se llevó una inapelable victoria en un accidentado Gran Premio belga, siendo esta la quinta del año para el piloto alemán, las mismas cinco de Hamilton, la tercera en este fabuloso trazado, y la número 52 en F1 desempatando así con Alain Prost que se quedó con sus 51, y con ello, Vettel es el tercer piloto más ganador de la historia detrás de Michael Schumacher (91) y el propio Hamilton (67).
Definitivamente que toda la emoción de esta carrera estuvo centrada en la primera vuelta, primero con el espectacular accidente que se produjo escasos metros tras el arranque, que involucró a Fernando Alonso en un circuito que, de hecho, nunca le ha sonreído al español, en donde jamás ha podido ganar, y en donde por dos ocasiones no pasó de la primera curva, las dos veces sin que él tenga culpa de nada pero, pese a ello, en ambas ocasiones recibió un fuerte impacto que lo mandó a volar por los aires.
La primera de ellas fue en 2012 cuando corría para Ferrari y fue embestido por el Lotus de Romain Grosjean, desbocado en la frenada tras el arranque. Ese abandono y los respectivos puntos perdidos aquel día, sin duda que le faltaron a Fernando al final del año para ganarle el campeonato a Sebastián Vettel y su Red Bull.
Esta vez no fue Grosjean el culpable sino Nico Halkenberg con su Renault que simplemente frenó muy tarde, con llantas frías estas se bloquearon y el alemán hizo literalmente un “strike”, llevándose por delante al Mclaren de Alonso que se elevó por los aires y pasó por sobre el Sauber-Alfa Romeo del monegasco Charles Leclerc quien, consecuentemente, se ha convertido en el primer gran beneficiado del “famoso” Halo, tan criticado por ser totalmente antiestético pero que esta vez cumplió a cabalidad para lo que fue diseñado, es decir, proteger la cabeza del piloto ya que, las marcas de uno de los neumáticos del Mclaren de Alonso quedaron claramente identificadas en el Hado del Sauber de Leclerc. Sin este dispositivo de seguridad, quien sabe cuales podían haber sido las consecuencias…
Además, el accidente involucró a Daniel Ricciardo a quien, de pasada, el Mclaren de Alonso le arrancó el alerón trasero de su Red Bull, lo cual derivó en abandono posterior, y de igual forma afectó a Kimi Raikkonen a quien el propio Riciardo se le vino encima reventándole la llanta trasera derecha de su Ferrari y dañándole también el alerón posterior. Un daño que hubiese tomado mucho tiempo reparar por lo que Ferrari prefirió retirar al finlandés de la carrera y proteger así el motor para las próximas competencias.
¡Vaya como le pesan los errores a Ferrari! En la clasificación del sábado, en la última tentativa bajo la lluvia Kimi se quedó sin combustible y tuvo que regresar a pits sin poder hacer el último intento para lograr la Pole, y por lo tanto se vio forzado a largar desde la sexta posición en la grilla. Si hubiese largado más adelante, seguramente desde la primera fila puesto que Kimi estaba para eso, otro hubiese sido el destino en un campeonato en que Vettel necesita que su coequipero le “robe” puntos a Hamilton en el afán del alemán y de Ferrari también, de ganar ambos campeonatos, el de pilotos y el de marcas, por lo que la escudería italiana deberá concentrarse al máximo para lograr batir a Mercedes y conseguir así el objetivo. De lo contrario, y sumando errores, simplemente no lo van a lograr.
Insisto, en Bélgica quedó claro que el Ferrari SF- 71H es superior al Mercedes W-09. Salvo vueltas antes de la entrada a pits para cambiar llantas en que Hamilton logró recuperar algo de los cuatro segundos que Vettel ya le había sacado en las primeras 20 vueltas, diferencia que se redujo a menos de dos segundos cuando ambos cumplieron con su respectiva detención en boxes, Vettel y Ferrari siempre estuvieron en control de la carrera ya que, a partir de ese momento, ambos con el compuesto blando en sus neumáticos, Sebastián poco a poco se disparó adelante sin que nada pudiese hacer Lewis para seguirle el ritmo al alemán que, al final, recibió bandera a cuadros 11 segundos por delante del británico.
Detrás de los dos intocables Vettel y Hamilton, finalizó Max Verstappen aprovechando la ausencia del otro Ferrari, el de Raikkonen, y del otro Mercedes, de Valtteri Bottas que venía remontando desde atrás, para llegar al podio tras una carrera en solitario, sin poder ser una amenaza para los punteros debido a la falta de potencia del motor de su Red Bull frente al Ferrari y Mercedes en un circuito en que, por su alta velocidad, la falta de caballos de fuerza se paga caro. De todos modos, un mérito tremendo de Max siendo rápido y consistente para poder terminar por delante de Bottas que, pese a tener un auto más veloz no pudo alcanzar al joven holandés luego de haber tenido, el finlandés, que largar la carrera desde el último puesto en la grilla tras haber montado ya su cuarto motor en lo que va del año cuando el reglamento sólo autoriza tres motores so pena de sanciones.
Finalmente, gran resultado de Force India (ahora denominado Racing Point Force India), luego de la compra de la escudería por parte del consorcio canadiense liderado por Lawrence Stroll, el padre de Lance, ahora piloto de Williams. Sensacional el cuarto puesto de “Checo” Pérez así como el quinto de su compañero Esteban Ocon seguidos no muy lejos atrás por los Hass-Ferrari de Romain Grosjean y Kevin Magnussen.
Con este resultado, Vettel recortó la diferencia en el campeonato a Hamilton de 24 a 17 puntos pero en el campeonato de marcas Mercedes aumentó la ventaja de 10 a 15 puntos debido a que Raikkonen no sumó a causa de su abandono, esto cuando aún restan ocho Grandes Premios por disputarse.