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Mucho se comenta, se especula y hasta se critica el hecho de que Juan Manuel Correa Borja, a pesar de ser ecuatoriano, compite internacionalmente y ahora en la Fórmula 2, antesala de la Fórmula 1, bajo bandera estadounidense y no ecuatoriana. Muchos dicen también que Juan Manuel es solo descendiente de ecuatorianos pero nacido en Estados Unidos, entre otras tantas cosas, pero la realidad es otra.
De hecho, Juan Manuel es ecuatoriano de cepa, quiteño, hincha de la Liga de Quito, educado en el Colegio Americano y amante de su país el cual visita al menos dos veces al año pese a que, por negocios de la familia, migró a vivir a Estados Unidos a los 10 años de edad después de iniciarse en el Kartismo a los 7, disciplina en la que brilló desde su debut siendo el Kartódromo Dos Hemisferios de la Mitad del Mundo el reducto que lo vio nacer como piloto y ganar sus primeras competencias.
Su padre, Juan Carlos Correa, también piloto de carreras pero especializado en Rally, es quien le inculcó el automovilismo, pero la afición viene también por el lado de su abuelo, nada menos que el Dr. Rodrigo Borja, ex presidente de la República, padre de María del Carmen Borja, la madre de Juan Manuel.
Con todos estos antecedentes, ¿Por qué entonces Juan Manuel compite por Estados Unidos y no por Ecuador? En realidad, la razón es muy simple: Al ser su padre Juan Carlos hijo de padres ecuatorianos pero, él sí nacido en Estados Unidos, esto le dio derecho a Juan Manuel a tener también su doble nacionalidad, es decir, ecuatoriana y norteamericana, y, al empezar a competir de manera internacional en Europa, primero en el Kartismo en que fue Campeón Mundial Junior, y luego ya en la Fórmula 4 italiana, la familia Correa decidió que Juan Manuel optara por la nacionalidad estadounidense con el único fin de facilitar las gestiones para obtener auspicios y patrocinadores lo cual, a medida de que Juan Manuel fue subiendo los escalones hacia la Fórmula 1, se empezó a volver determinante.
Desde hace dos años, la Fórmula 1 como tal, le pertenece a un grupo inversionista (Liberty Media), precisamente de origen norteamericano y, por obvias razones, para ellos es fundamental que, más temprano que tarde, haya un piloto norteamericano que represente dignamente a los Estados Unidos en la máxima categoría del automovilismo mundial cuyos últimos pilotos de ese país que tuvo en la grilla fueron Scott Speed hace ya 12 años, y Alexander Rossi, 4 años atrás; ambos sin mayores resultados; y el último campeón mundial fue Mario Andretti (de origen italiano), en 1978, luego de que Phil Hill lo hiciera por primera vez, en 1961. En otras palabras, hace mucho tiempo ya que Estados Unidos no ha tenido un digno representante en la F1, y vaya que lo necesitan.
El único piloto que en la actualidad estaba en los planes de Liberty Media para que llegara a la Fórmula 1 y así generar más seguidores en una disciplina que en Estados Unidos no es muy popular, es Joseph Newgarden, campeón 2017 de la Fórmula Indy pero que, en sus planes actuales no está ir a la Fórmula 1. Como consecuencia, el único piloto con nacionalidad estadounidense y con reales posibilidades de llegar a la Fórmula 1, hoy por hoy, se llama Juan Manuel Correa Borja, y esto es de especial interés para Liberty Media pero que, por obvias razones, no puede intervenir directamente para que Juan Manuel consiga el apoyo de empresas norteamericanas. No obstante, si lo puede hacer de manera indirecta ya que, hoy en día, hasta los pilotos “más pintados” deben tener el respaldo de un importante capital detrás de sí con el fin de que las puertas de la Fórmula 1 se le abran más fácilmente, y a eso es a lo que apunta Juan Manuel.
Estas son entonces las razones por las que Juan Manuel optó por su nacionalidad estadounidense para competir al más alto nivel del automovilismo mundial; es decir, un piloto norteamericano por “interés”, pero ecuatoriano de corazón al que todos debemos apoyar en vista de que es la primera vez que nuestro país tiene un piloto, así sea disfrazado con pasaporte “gringo”, tan cerca de la Fórmula 1.