Las razones son diversas, por ejemplo, la eliminación de aranceles para el sector automotriz será de acuerdo a un cronograma que reducirá las tasas de forma progresiva, salvo en el caso de vehículos pesados como tractores y buses, que serán importados con arancel cero de forma inmediata. Además, está previsto que la progresiva eliminación de salvaguardias inicie en junio de este año, y los valores de esta reducción no afectarían a los costos de venta al público de forma dramática.
El acuerdo comercial también dicta que los modelos sedán europeos, que actualmente graban un 35% de arancel, bajen al 30% en 2017, 25% en 2018 y así paulatinamente; en los SUV y 4×4 sobre el cual pesa un 40% de gravamen, el calendario de reducción de impuestos durará siete años hasta el 2023; y las camionetas, que van del 10% al 40% de arancel deberán esperar 10 años para poder venderse sin impuestos.
Además, la reducción de aranceles afecta directamente al precio FOB (precio en puerto de embarque marítimo), lo cual no afectará al costo final al comprador de un auto, pues la reducción arancelaría se vincula directamente con el precio de fábrica, antes de la colocación de costos adicionales a importadores y minoristas.
En palabras del Director Ejecutivo de la Asociación de Empresas Automotrices del Ecuador, Genaro Baldeón, “los precios de los autos no van a bajar de golpe, y solamente en la medida en que tengamos una progresiva reducción de aranceles puede haber una reducción de costos”, esto a pesar que el ministro de Comercio Exterior, Juan Carlos Casinelli asegura que una reducción del 5% en salvaguardias debería estar reflejada en el precio de los vehículos.
Pero Baldeón considera que incluso la reducción del 5% del arancel no exime a los autos europeos del pago de otras tasas, como el Impuesto al Valor Agregado, Impuesto a los Consumos Especiales, Impuesto a la Matriculación Vehicular, Impuesto Ambiental e Impuesto a la Salida de Divisas.
José Ávila, Gerente de Marketing de Neohyundai, conversó con nosotros y afirmo que: Nunca hubo salvaguardias para los autos sino únicamente para camiones, por lo que,incluso si se eliminarían estas salvaguardias, no tendría ningún impacto directo en el precio de los autos.
Además, Ávila considera que, si bien desde el 1ero. de enero se eliminaron los cupos máximos de importación de autos de todos los mercados (no solamente de la Unión Europea) no tiene ningún tipo de influencia sobre los costos que el comprador final debe asumir por un auto importado.
David Molina, presidente Ejecutivo de la Cámara de la Industria Automotriz Ecuatoriana considera que, aunque el acuerdo comercial es algo positivo, los autos europeos que actualmente cuestan de USD 25 mil a USD 30 mil podrían llegar a costar de USD 20 mil a 23 mil en los próximos 8 años, hasta alcanzar un valor similar al de los autos ensamblados en Ecuador.
Esto lleva a Molina a pensar que, si habrá cierta paridad entre los costos de los autos europeos importados y los ensamblados en Ecuador, el Gobierno debería revisar el arancel que pagan las partes y piezas para ensamblar autos en el país, a fin de no restarles competitividad en el mercado nacional.
Fuente: Vistazo, Ecuavisa, El Universo