Los protagonistas son Chico Wanybarrnga, Dino Wanybarrnga y Jerome Lilypiyana; tres aborígenes australianos de la comunidad Yolgnu junto al cineasta Joseph Smith, quienes armados de un hacha y un destornillador llegan a un cementerio de autos abandonados y juntan piezas y repuestos para recobrar la vida del destrozado Accent.
Para llevar a cabo la obra tomaron partes de otros autos e incorporarlas al Hyundai, como por ejemplo una batería vieja que todavía funcionaba, la cabeza de una muñeca de juguete como tapa de aceite y las ruedas de un Porsche 968, que fueron colocadas con herramientas abandonadas encontradas en el sitio.
El hacha sirvió para romper el depósito de combustible de otro auto y se sirvieron de una lata para llevar a cabo el trasvase de gasolina, que fue colocado con el cuello de una vieja botella de plástico. Ayudados por un coche para bebés los personajes lograron improvisar el asiento del conductor que ya no había.
Finalmente, se sirven de un destornillador para que haga las veces de llave de encendido, y de forma sorprendente consiguen arrancar el motor con el cual empiezan a recorrer las vías rurales del país. El auto también aparece en otros episodios de la serie, que puedes verlos haciendo click aquí:
De forma bastante cómica, antes de iniciar la travesía en el Hyundai recientemente revivido, los protagonistas retiran el parabrisas roto con el hacha y mueven las agujas del tablero central, que lógicamente no funciona, y ajustan el indicador del depósito de gasolina a “lleno”, mientras que la aguja de velocidad es colocada en “200 km/h”.
Fuente: DiarioMotor