¿Qué sucede con la gran escudería Williams de antaño?

9 títulos de constructores, 6 de pilotos, 128 Pole Positions y 114 victorias en 708 Grandes Premios disputados desde su fundación en 1975 hasta el Gran Premio de Mónaco 2018 son los principales números que forman parte de la carta de presentación de la escudería Williams de Fórmula 1. Pero qué triste resulta ver por donde anda deambulando el equipo del viejo Frank Williams en los actuales momentos, aquella escudería protagonista de los años 80 y 90. De hecho, son 21 años ya desde la última vez que un Williams fue campeón mundial, en 1997, con el canadiense Jacques Villeneuve; 6 años desde la última victoria en el Gran Premio de España de 2012, con el venezolano Pastor Maldonado, una victoria que en realidad fue algo “fortuita” puesto que, Williams no gana regularmente desde los años 2003-2004.

Es la tercera escudería más ganadora de la historia de la Fórmula 1, únicamente superada por Ferrari y Mclaren, y ahora es el peor equipo de este inicio de temporada 2018. El FW41 es sin duda el auto más lento en pista en la actualidad: último en la tabla de posiciones de constructores con apenas 4 puntos disputadas las primeras 6 carreras del año gracias al milagroso octavo puesto de Lance Stroll en el Gran Premio de Azerbaiyán; y no solo eso, sino que su segundo piloto, Sergey Sirotkin, es uno de los dos únicos pilotos que hasta la fecha no suman ni un solo punto en el campeonato. Y lo más sorprendente de todo esto es que el FW41 ha sido diseñado por Paddy Lowe, quien hasta el año anterior fue el diseñador en jefe, el Director Técnico de Mercedes: en teoría, el “padre” de todos los Mercedes de Lewis Hamilton y Nico Rosberg, campeones desde el año 2014 hasta la fecha.

Es difícil entender entonces semejante situación actual, por demás desconcertante, más aún cuando Williams dispone, desde hace varios años ya, del mismo motor Mercedes que la escudería Mercedes como tal. Quizá Stroll y Sirotkin definitivamente no sean pilotos del calibre de Hamilton, ni tienen la experiencia del británico o del mismo Valtteri Bottas, el actual coequipero de Lewis, pero el problema no es de pilotos, el problema es de chasis.

El Williams 2018 es 3 y hasta 4 segundos por vuelta más lento que los autos de punta, lo cual indica que el funcionamiento aerodinámico del auto en sí es claramente un fracaso y que Paddy Lowe no ha respondido en lo absoluto a las expectativas y confianza depositadas en él, y menos aún a su curriculum al frente de los Mercedes campeones durante cuatro años consecutivos.

Sin duda un “golpe bajo” que, por lo pronto, no se ve que tenga solución a corto plazo si no es pensando ya en el proyecto 2019; es decir, una temporada 2018 desde ya abortada, con lo que eso representa financieramente. No hay que olvidar que los recursos económicos escasean puesto que el principal sponsor del equipo, Martini, anunció a principios de año que esta será su última temporada adornando la carrocería de los autos ingleses con sus míticos colores.

Así entonces, solo queda esperar y confiar en que algún día Williams podrá volver a ser aquella escudería protagonista que todos añoramos, así como lo añoramos también por parte de Mclaren. Desde hace algunos años ya, ambas han sido sustituidas por Mercedes y Red Bull, siendo solo Ferrari quien se mantiene regularmente a la vanguardia pero, de igual forma, esperando volver a obtener un título que se le niega desde 2007 en favor de… Red Bull y Mercedes, precisamente.