Los vehículos eléctricos incrementan sus ventas en países de la región y con ello también la necesidad de dotar de infraestructura a los conductores para garantizar su correcto funcionamiento. Hace poco tiempo Chile se convirtió en el primer país de Latinoamérica en contar con una estación de recarga rápida o electrolinera. Ahora, nuestro país se suma a la tendencia mundial y planea instalar la primera red de estaciones de carga rápida para vehículos eléctricos.
El proyecto es una colaboración entre la automotriz Hyundai y la Empresa Eléctrica CentroSur, las cuales buscan una movilidad más limpia y libre de emisiones contaminantes en el medio ambiente. El proyecto nació hace aproximadamente 5 meses y tiene como objetivo instalar 10 estaciones de carga rápida ubicadas en: Cuenca, Paute, Gualaceo, Girón, Santa Isabel y la vía Cuenca – Molleturo – Naranjal.
La electrolinera es una herramienta de recarga de energía que utiliza tecnología más limpia y amistosa con el medio ambiente y su implantación sitúa a nuestro país a la vanguardia del cambio tecnológico. De hecho, actualmente países como España llevan una dura lucha por reducir el nivel de contaminación causado por los motores a combustión; por ello, el gobierno ha establecido normativas que favorecen el uso del auto eléctrico y se prevé que para el año 2021, circulen por las carreteras españolas un millón de automóviles eléctricos, lo que permitiría un importante recorte de las emisiones de CO2.
Las electrolineras en nuestro país son un gran paso al futuro. En este sentido, Neohyundai realizará toda la inversión de los equipos y la obra civil; mientras que CentroSur se encargará de proveer toda la infraestructura para potenciar los equipos. De esta forma, los usuarios podrán beneficiarse de la alianza al exonerarse de pagar por el servicio durante el tiempo de vigencia de esta alianza.
La primera estación ya está en la ciudad y las pruebas respectivas se están realizando en el Laboratorio de la Universidad de Cuenca. La misma será instalada dentro del próximo mes en la Estación de Servicio Primax Don Bosco.
Otro punto importante de esta alianza es la gratuidad del servicio, lo cual es muy beneficioso para los propietarios de vehículos eléctricos, teniendo en cuenta que, en países como Estados Unidos, las redes de electrolineras privadas son muy costosas. Por ejemplo, Tesla cobra a sus clientes 30 centavos por kilovatio hora de recarga. Generalmente un Tesla emplea una autonomía de 1500 kilómetros, esto se traduce que una recarga completa con la red supercharger de Tesla costaría $68 dólares.
Actualmente el transporte terrestre es el responsable del 25% de las emisiones totales de CO2 en el ambiente, estamos seguros que las nuevas electrolineras ayudarán a reducir estos niveles y brindarán una conducción más limpia.
Fuente nota: Reve, Soy Motor
Fuente imágenes: Circula Seguro