Tal es el caso que las pruebas físicas de Peugeot Sport evidenciaron que Carlos Sainz es un piloto con la energía de joven de 30 años de edad y 30 años adicionales de experiencia tras el volante, que lo llevan a competir en el 2017 a bordo del nuevo buggy Peugeot 3008 DKR, que presenta mejoras de fiabilidad y geometría de suspensión delantera en relación a la generación anterior, el Peugeot 2008 DKR16.
Se ha entrenado de varias maneras para el Dakar: con máscaras de hipoxia, tiendas de campaña que simulan la altitud media de la carrera (2.000 m.s.n.m), dormir sobre suelo y otras actividades que les permitan prepararse para repetir el triunfo obtenido en 2010, que además le dió el mérito de ser el primer español en ganar este rally.
Como en casi todas las ocasiones, incluida aquella en la que se coronó ganador del Dakar, Sainz es acompañado por su copiloto y mano derecha, el catalán Lucas Cruz.
La historia de Sainz en el Dakar
La historia del español empezó en 2005 cuando anunció su fichaje con Volkswagen para entrar en el Dakar 2006, donde llegó en undécimo lugar. Su segunda incursión en 2007 le permitió un noveno lugar a pesar de una excelente participación, con la victoria en 5 etapas y primeros lugares hasta la mitad del rally hasta que afrontó problemas mecánicos.
En 2009, un accidente al caer un barranco de unos 4 metros en las zonas argentinas, conocidas como Fiambalá y La Roca, le impidió el triunfo de la prueba que se corría por primera vez en Sudamérica, incluso dominando 6 de las 10 etapas. La causa se debió a un error en las indicaciones del libro de ruta.
Los siguientes años representaron dificultades al español para vencer en el rally, sin excepción en el 2016, donde una avería en la carcasa del cambio durante la etapa 10 lo obligaron a retirarse, a pesar que estaba luchando por el liderato del rally en ese momento.
Las sorpresas del Dakar 2017
Por más dificultades que haya enfrentado en años anteriores – pues el Dakar es una prueba realmente difícil – Carlos Sainz llegó este año decidido a disfrutar del trayecto, ya que la corona no es un asunto que le quite el sueño.
Antes de empezar la edición 2017 Sainz dijo: “el tema es participar por cuantos años me sea posible… llegar segundo, tercero o cuarto me da igual… el seguir lo analizaremos a final de año, como siempre esto es lo que me gusta y me divierte, de no ser así no lo haría. Nadie me obliga”.
Lamentablemente este año el piloto español tampoco pudo ver la meta desde el volante, pues en la cuarta etapa, entre San Salvador de Jujuy, Argentina, y Tupiza, Bolivia, que ha sido considerada la más dura de las disputadas hasta ahora, Sainz sufrió un aparatoso accidente en el que se salvó de forma milagrosa, pero lo dejó fuera de la carrera.
Apenas a cinco kilómetros del final de la parte cronometrada el español cometió un error al entrar a una curva pronunciada y tras varias vueltas de campana cayó por un barranco. En el incidente un aficionado se salvó de ser arrollado por el Peugeot 3008 DKR de Sainz.
Ahora la dupla de Lucas Cruz y Carlos Sainz deberá esperar un año más para intentar llegar a la meta final en una de las competencias de automovilismo más difíciles y peligrosas del mundo. La buena noticia es que ambos salieron ilesos de un accidente realmente escalofriante en el que podía esperarles una muerte segura.
Pero que no se te olvide: Carlos Sainz sigue siendo una leyenda.
Fuente: DiarioMotor