Lo primero fue el sistema antivuelco y la barra de protección de los autos, que en el casode Alonso impidió un impacto directo de su cabeza contra el suelo, lo que se convirtió en un suceso impactante, considerando que tanto el piloto español como su colega mexicano se dieron un abrazo tras salir con vida del siniestro.
La barra de protección del casco, introducida en 1961, se ha convertido en una imagen de la F1, pero en 1968 la FIA dictaminó que la barra debe estar al menos 50 mm por encima del casco; en 1976 la estructura delantera se volvió obligatoria; y en 1999 la norma evolucionó a una nueva distancia que conecta la estructura principal y la secundaria de 70 mm. Desde entonces, los equipos han llevado al límite este diseño asegurando que la estructura principal antivuelco sea lo más ligera posible, con la mínima influencia aerodinámica, pero con máxima protección al piloto en caso de vuelco.