Es fácil preguntarse entonces, ¿cómo afecta la altitud a los vehículos? Veamos, cada 1000 metros de altitud sobre el nivel del mar el automóvil pierde entre 10 y 15 CV de potencia, debido a que el aire en altura tiene menor presión atmosférica y menor concentración de oxígeno, y por lo tanto la combustión que se produce en el motor genera menos energía.
Es decir, a mayor altura, menor oxigeno, y la gasolina se mezcla con el aire (oxígeno) para hacer explosión permitiendo que el vehículo se mueva. Según algunos estudios, por cada 100 metros sobre nivel del mar se pierde 1 hp, esto afecta generalmente a los motores de aspiración natural (que no traen turbo o algún otro elemento para aumentar la potencia del auto).
Otro factor que se genera en la planta impulsora es el cambio de ebullición del agua, que si bien es de 100º centígrados en el llano, en altura se produce a los 80º, lo que genera el sobrecalentamiento del motor más de lo normal.
Para que un auto funcione correctamente, la mezcla de aire y gasolina que entra al carburador, debe ser muy precisa al llevar un vehículo a una ciudad con altura, como por ejemplo Quito. Muchos automóviles utilizan el “turbo”, ya que funciona para que en la cámara de combustión siempre haya la misma cantidad de oxígeno. De esta manera, el motor recupera esa pérdida de potencia antes mencionada.
Sin embargo, actualmente, esa diferencia es casi imperceptible, debido a que por medio de los sensores y las computadoras de los automóviles modernos, se regulan todos los elementos para que el desempeño de los vehículos no varíe (o al menos, que varíe lo mínimo posible).
Fuente: Patiodeautos.com
Foto: Pixabay.com