Las impresoras 3D están tomando el control de casi todas las industrias, y el mundo motor no es la excepción. Un claro ejemplo es el superdeportivo Blade, un auto que ha sido impreso totalmente. Te contamos más detalles.
El hombre detrás del proyecto es Kevin Czinger, un empresario que planea sacudir la industria automotriz basándose en técnicas innovadoras de impresión y construcción de piezas, cuyo aporte abre la posibilidad de aligerar el peso de los superdeportivos utilizando materiales alternativos e igual de resistentes.
De hecho, su chasis impreso en 3D, presenta la misma rigidez que uno convencional, siendo hasta un 90% más ligero. Si te parece poco, también es más barato pues la inversión para construir el auto es 50 veces menor a la de un automóvil convencional. Y por supuesto, su método de producción es menos contaminante que el de cualquier automóvil.
Si te preguntas: ¿qué material se utiliza para realizar este tipo de impresión? La respuesta es aluminio en polvo, que después de la creación de las piezas se combina con fibra de carbono con el fin de garantizar la rigidez y seguridad. Aún es un prototipo y su técnica de creación y ensamblaje busca llegar a los grandes grupos de la industria automotriz, quienes serían los encargados de desarrollar este tipo de impresión a un nivel superior.
Al tratarse de un prototipo solo se ha construido una unidad, que cuenta con dos asientos (uno detrás de otro), puertas de apertura vertical, y un potente motor de 700 CV de potencia. Además, gracias a la ligereza del chasis, el auto pesa 635 kg, lo que le permite alcanzar grandes velocidades en corto espacio de tiempo.
No es la primera vez que Kevin Czinger intenta innovar en la industria automotriz, de hecho, el año 2009 fundó Coda Automotive, un fabricante de automóviles eléctricos con sede en Los Ángeles. Recaudó más de 200 millones de dólares, sin embargo, nunca pudo consolidarse, pues solo vendió 100 autos, y su vida útil se vio reducida a 4 años.
Esta vez Czinger busca su revancha, aunque no se compromete a crear autos impresos totalmente en 3D, pues su nueva empresa Divergent Microfactories, se interesa más por patentar tecnología de impresión 3D. Su potencial mercado serían los pequeños fabricantes de todo el mundo, que pueden beneficiarse de tecnología innovadora que mejore los procesos de producción de vehículos.
Sin duda, Blade es una puerta al futuro, creemos fervientemente que este tipo de innovación será muy útil en mercados donde la fabricación de vehículos es muy costosa y deja graves daños ambientales. Al parecer el panorama para a la impresión 3D en autos es prometedor. Incluso el mismo Czinger menciona en el video que, no existe ningún impedimento para que esta tecnología pueda llegar a la industria tradicional.
Fuente nota: AutoBlog, Forbes Tech
Fuente imágenes: UnoCero, Transporte Digital