¿Cuál es el legado de Niki Lauda?
El deporte motor perdió a Niki Lauda, el conocido “chico bueno de la Fórmula 1”; fue tres veces campeón (1975, 1977 y 1984) y una vez subcampeón (1976) del Campeonato Mundial de Fórmula 1, falleció a los 70 años y ahora su nombre es una leyenda.
Niki nos deja un legado de competitividad, tenacidad y técnica de manejo a las futuras generaciones, que ven en él, un referente de buen comportamiento y éxito en la mayor competencia automovilística del mundo.
Lauda nació en Viena el 22 de febrero de 1949, en una de las familias más acaudaladas de Austria, años después, un muy joven Niki Lauda, mencionó a su familia que se convertiría en piloto de carreras, olvidándose de herencia para para siempre. Al final de la década de los sesenta se forjó un puesto en el equipo March, con quien debutó en el Gran Premio de su país en 1971.
Poco después, entró al equipo BRM donde realizó 14 competencias. Aunque ya tenía un interesante recorrido en Fórmula 1, no alcanzó una victoria, sino hasta que se unió en 1974 a la escudería Ferrari. El joven austriaco ya había llamado la atención de la casa de Maranello, y fue en su prueba de ingreso donde a bordo de su monoplaza, demostró ser el más veloz y, además, haciendo dotes de sus habilidades ser capaz de colaborar en el desarrollo del vehículo.
De hecho, poco después en dicho vehículo conquistó su primera “pole position” en Sudáfrica y aunque en la carrera abandonó, su tenacidad le permitió volver a obtener la “pole”, en el Gran Premio de España y posteriormente conseguir su primera victoria en el circuito de Jarama el 28 de abril.

Poco a poco, las cosas mejoraron y en 1975 consiguió su primer campeonato, sin embargo, la vida le tenía destinado un episodio que nunca olvidaría, pues fue en el circuito de Nürburgring en 1976 (conocido como el infierno verde, por la amplia vegetación a los costados de la pista) donde perdió el control de su auto, estrellándose en la barrera y rebotando envuelto en una bola de fuego, de la cual, le ayudó a escapar un Porsche 911. Pese a la acción de rescate, Niki padeció quemaduras de tercer grado. Además, más de un minuto atrapado, lo hizo respirar los gases tóxicos del incendio.

El panorama era desalentador, sin embargo, por increíble que parezca, seis semanas después, regresó a las pistas por un campeonato que peleaba con James Hunt. Ese episodio le mostró al mundo que no solo se trataba de un piloto accidentado, sino de una persona que buscaba la gloria pese a las adversidades.
Aunque esa temporada no consiguió el campeonato, su regresó fue magnífico y para la temporada siguiente consiguió con Ferrari su segundo campeonato mundial, en una conducción de la que él mismo dijo, era mejor que antes de su accidente.

Después de su salida de Ferrari, recaló en Brabham-Alfa Romeo hasta 1979 y luego se retiró para fundar Lauda Air, su empresa de aviación. Los números no eran buenos, y decidió competir con McLaren en 1982, obteniendo su tercera corona en 1984 y a finales de 1985 se retiró definitivamente.
No se desvinculó del todo de la Fórmula 1, pues en 1995 fue consejero técnico de Ferrari, de hecho, se le atribuye la vinculación de Michael Schumacher a la escudería italiana, pues según fuentes de la casa, fue su idea traer al alemán a Ferrari. Además, dirigió a la escudería Jaguar y tuvo un efímero paso como comentarista para las transmisiones de la F1 de la cadena RTL.

Después de dedicarse a los negocios, Lauda regresó a la competición, esta vez como Asesor Técnico y presidente no ejecutivo de la escudería alemana Mercedes Benz, donde después de la desvinculación de Michael Schumacher de la escudería; Niki acertó nuevamente y vio en Lewis Hamilton, el piloto ideal para llenar de gloria a la escudería alemana.

Era el año 2013 y Mercedes contó con varias caras nuevas: Lewis Hamilton ocupó la vacante dejada por Michael Schumacher, además, Toto Wolff era el nuevo director ejecutivo del equipo, adquiriendo el 30% de las acciones y Niki Lauda pasó al staff técnico sustituyendo a Norbert Haug.
Sin duda, muchos extrañaran a la Lauda, un hombre muy respetado en el paddock de la Fórmula 1, cariñoso con su familia, amable con los medios y aficionados. Sin embargo, también recordarán al hombre exigente en su persona y siempre competitivo. Niki se forjó su propia leyenda y hoy lo recordamos. Gracias Niki Lauda.
Fuente nota: Univisión, CNN
Fuente imágenes: People, PatiodeAutos.com, CNN