Hace pocos días en el estado de California se registró uno de los incendios forestales más letales en la historia de Estados Unidos. Hasta el momento, al menos 63 personas fallecieron y se han registrado 631 desaparecidos. En el centro de este desastre se encuentra una ciudad de 30.000 habitantes llamada Paradise. Aunque en estos escenarios resulta difícil dejar de centrarse en las tragedias; en esta ciudad surgió de las cenizas un pequeño consuelo. Hoy te contaremos la historia de un Ford Model T de 1915 que emergió del fuego relativamente ileso cuando todo lo que lo rodeaba estaba destruido.
Los protagonistas de esta historia son Ron Westbrook, de 74 años, y su esposa, Bonnie Thomas. Esta pareja de jubilados estuvo al borde de perderlo todo en el incendio y, aunque su garage colapsó fue uno de sus autos el que logró salvarse. Se trata del Ford Model T que después del devastador evento luce casi intacto, a pesar de que suerte muy distinta es la que corrió su querido Plymouth de 1941, que ahora no es más que latas ennegrecidas.
Unas semanas antes del incendio el Sr. Westbrook se había sometido a una operación de corazón abierto, por ello cuando recibieron la noticia de que un incendio se aproximaba, ellos se encontraban en el hospital de Paradise esperando un chequeo de seguimiento. Como era de esperar, ningún doctor estaba disponible, y el edificio estaba siendo evacuado. Por lo tanto, la pareja regresó a casa y mientras trataban de salvar algunas de sus pertenencias pensaron en llevarse el viejo Ford con ellos, sin embargo, por lo crítico de la situación decidieron dejarlo en su garage enganchado a una Chevy Silverado.
“¿Sabes qué? Es estúpido arriesgar una vida por un Modelo T cuando hay tantas personas que intentan evacuar”; dijo Westbrook. Más tarde y aun angustiados vieron su casa quemarse en el noticiero de CNN, entonces asumieron que todas sus pertenencias incluidos sus clásicos estaban destruidos. Luego de varios intentos y con el incendio totalmente controlado la pareja regresó a lo que alguna vez fue su vecindario.
Las casas simplemente ya no estaban, los árboles ahora solo eran troncos quemados, las líneas eléctricas estaban en el piso y prácticamente fundidas, sin embargo, en este panorama desolador habían algunas partes intactas. En su cuadra algunos vehículos lucían conservados e incluso la decoración de su jardín no había sufrido daños. Y aunque su cochera había colapsado, en el centro lucía imponente la figura de su Ford de 103 años de edad, que de alguna manera, casi inexplicable, escapó del incendio con daños menores en la pintura.
Westbrook había adquirido el auto hace un año por la cifra de $ 16.000 dólares, y luego de algunos arreglos mecánicos, estaba listo para volver a las calles. Sin embargo, sus neumáticos finos y su sistema de pedales hicieron que manejar el vehículo sea una tarea complicada.
Actualmente el futuro del auto es incierto, pues la pareja de ancianos tiene cosas mayores de qué preocuparse. Esperemos que este auténtico milagro encuentre un cálido garage que lo acoja por muchos años más.
Fuente nota: Auto Blog
Fuente imágenes: New York Times, Diario Motor