Todo ocurrió cuando el señor Hughes paró en una calle de dos carriles y activó la luz direccional para realizar un giro hacia la derecha e ingresar a un estacionamiento. En ese momento se puede divisar como el conductor de un Toyota Prius viene a gran velocidad y no advierte que el Model S de Jason Hughes está detenido, acercándose a una peligrosa velocidad, Por lo que el dueño del Tesla aceleró el auto y se distanció lo suficiente como para prevenir el accidente.
Este final feliz es atribuido a la capacidad del motor eléctrico de proporcionar torque instantáneo al auto eléctrico, lo que le permite alcanzar una gran velocidad en pocos segundos. Los motores eléctricos se diferencian en ese sentido a los de gasolina, donde el incremento de potencia es progresivo.
“Mi auto regular no se hubiera salvado de una situación parecida” exclamó Hugues, quien publicó todo el acontecimiento en un pequeño video captado con una cámara ubicada en el parabrisas posterior de su Tesla Model S P85D
Máxima potencia desde 0 km/h
Esta es una de las ventajas de los motores de propulsión eléctrica, pues no necesitan de la combustión accionada por las bujías para entregar potencia al auto, sino que el máximo nivel de torque ocurre desde el primer instante en que se pone el pie sobre el acelerador.
Mientras tanto los dejamos con la historia del día, que prueba que un motor eléctrico también puede salvar vidas en condiciones de errores humanos de conducción:
Fuente: Carscoops