La pesadilla de Sergio Marchionne, presidente de Ferrari y Fiat Chrysler Auto (FCA), se volvió realidad. Un grupo de ingenieros de la empresa norteamericana
Electric GT dio vida al primer Ferrari 100% eléctrico de la historia y, como es de suponer, su
motor eléctrico de 275 hp no produce ruido alguno.
Luego de tomar la decisión, el equipo de Eléctric GT adquirió un Ferrari 308 GTS 1978, que había sufrido un incendio por la rotura de una línea de combustible en el motor. La buena noticia era que la carrocería y el tren de rodaje estaban en buenas condiciones a pesar de que el motor y los componentes eléctricos fueron calcinados.
De esta manera Electric GT salvó a un Ferrari que tenía la
base ideal para soportar la potencia y el par de un auto eléctrico de alto rendimiento. Las partes que todavía se podían aprovechar del
propulsor V8 de 3.0 litros fueron vendidas a otros propietarios del mismo modelo y empezaron la conversión de combustión interna a electricidad.
Un trabajo de cirugía avanzada
Para no ofender a muchos puristas de Ferrari, el equipo Electric GT fue sumamente respetuoso en cuanto a lo estético de la transición. La idea era crear un auto divertido y rápido pero cuidando la tradición de la marca.
Se empleó un motopropulsor EV West, con tres motores AC51 HPEVS colocados en serie para activar el tren trasero. En desempeño logra 275 hp (superior a la versión original V8 de 255 hp), y un par motor de 447 Nm disponible desde 0 rpm.
Sus creadores explican que posee
energía de 28,5 kWh (similar al Nissan Leaf de 30 kWh) y
autonomía de 160 km gracias a sus 48 baterías de iones de litio conectadas en serie. Al nuevo motor se le colocó una
caja de cambios manual Porsche G50 de cinco velocidades en disposición transaxle para que este nuevo Ferrari no pierda su espíritu.