Sin embargo, fue un príncipe de la familia real saudí quien sorprendió con una publicación en su cuenta de Twitter al expresar “se acabó el debate, es hora de que las mujeres conduzcan”. Se trata de Al-Walid bin Talal bin Abdul Aziz Al Saud, mejor conocido como príncipe Alwaleed.
Debido a que es nieto del fundador de Arabia Saudí, y además es un personaje altamente influyente en diversas corporaciones nacionales e internacionales gracias a su posición social y extensa fortuna, es alguien que puede permitirse abiertamente estas opiniones en un país donde los derechos de la mujer en muchas áreas todavía son un mito.
La influencia del príncipe Alwaleed es tal que se lo conoce como el primer comprador privado de un Airbus A380 y además por demandar a la revista Forbes, acusándola de haber “subestimado su fortuna”.
El debate de la conducción femenina en Arabia
A través de un extenso comunicado que acompañó a su Tweet, Alwaleed expresó que “evitar que una mujer conduzca es hoy una cuestión de Derechos similar a la que le prohibió recibir educación o tener una identidad independiente”.
Entre los argumentos que componen el comunicado, el príncipe asegura que el sentido común los Derechos Humanos se deben imponer a las arcaicas leyes religiosas, pero hace énfasis en el enorme impacto económico que tiene para Arabia Saudí el hecho que las mujeres no puedan manejar sus propios autos.
Según Alwaleed en el país existen cerca de 1.5 millones de mujeres trabajadoras, con mayor incidencia en áreas urbanas, y que cada día necesitan transporte para acudir a sus sitios de trabajo. Por esta razón el país pierde cerca de USD 7.500 millones por la necesidad de contratar choferes extranjeros que transporten a las mujeres saudíes en sus propios autos; eliminar esto representaría además un ahorro mensual de USD 1.000 a cada familia y que irían directamente al sueldo neto.
Para Alwaleed parece existir una razón mucho mayor que la defensa de derechos humanos frente a esta realidad, ya que Arabia comenzó a reducir paulatinamente los beneficios, prestaciones y subvenciones de las que gozan los trabajadores locales a partir del déficit de USD 98.000 que golpeó al país en 2015 a causa de la caída del precio del petróleo, que representa el 90% de la economía Saudí.
De todas maneras, el cálculo del príncipe árabe indica que el ahorro de USD 7.500 millones vendría cuando las mujeres de ese país conduzcan sus autos o presten sus servicios de conducción a otras mujeres que no deseen manejar, procurando revertir el dinero y favorecer al género.
Para el príncipe árabe las circunstancias del país han cambiado y no se puede permitir que una parte de la población imponga sus preferencias a la sociedad, además que en el pasado las voces que defendían el derecho de las mujeres a manejar fueron silenciadas por la sociedad que entendía este hábito como un lujo innecesario.
Y aunque este cambio de mentalidad pueda parecer un avance, Alwaleed también propone limitaciones y restricciones a este derecho, “a fin de mantener la moderación”, lo que significa que deberían llevar siempre un Smartphone “para estar plenamente localizadas hasta asegurarse que cuentan con los conocimientos suficientes de asistencia en carretera en caso de daños o accidentes”.
Además, prohíbe a las mujeres circular más allá de los límites de las ciudades y pretende restringir el número de licencias de conducir para mujeres, lo cual deja en claro que un posible avance en materia de derechos para la mujer en ese país es todavía muy limitado.
Fuente: DiarioMotor