Originalmente se llamó T2 y fue el siguiente vehículo de Volkswagen, después del Escarabajo. En sus 60 años de historia ha tenido varias denominaciones y versiones que se han convertido en parte de la cultura popular de este auto. Entre ellas, Kombi, Bulli, Transporter, VWBus, HippieVan, Westfalia, por mencionar algunas.
A partir del 8 de marzo de 1956, el fabricante de autos alemán creó diferentes versiones del T2, con cerca de 10 millones de unidades vendidas en todo el mundo y una fuerte distribución en América Latina, a través de sus fábricas en México, Brasil y Argentina.
Este vehículo fue originalmente desarrollado en la fábrica de Baja Sajonia, en Hanover. El T2 nació después de la Segunda Guerra Mundial, cuando la dirección de la fábrica de VW en Wolfsburg pasó a manos británicas y el empresario holandés Ben Pon sugirió comercializar la marca en los Países Bajos con la creación de un modelo carguero de tipo comercial, que poseía un motor bóxer de 4 cilindros de 25 hp y un sistema de refrigeración por aire en la parte trasera. Llegaba a una velocidad máxima de 80 km/h y podía cargar 760 kg. El interior contaba con asientos desmontables, tres ventanas a ambos lados y capacidad para 8 pasajeros con varias posibilidades de configuración de asientos.
En honor al 60 aniversario de la ‘Kombi’, nombre que proviene del alemán (Kombinationskraftwagen, vehículo de uso combinado), Volkswagen organizó en su planta de Hanover una exhibición de los modelos más representativos en la historia de este vehículo, la cual estará abierta hasta mediados de este año.