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Luego de un receso de tres semanas al “saltarse” el Gran Premio de Alemania que no estuvo incluido para este año en su respectivo calendario, el Campeonato Mundial de Fórmula 2 regresó a la acción con la disputa del Gran Premio de Hungría, el cual tuvo una sesión de clasificación complicada bajo la lluvia, situación en la que nuestro crédito ecuatoriano Juan Manuel Correa, que por primera vez condujo su F2 sobre piso mojado, obtuvo el décimo primer mejor registro para la carrera uno, es decir, la más larga del fin de semana, pactada a 40 vueltas, mientras que el actual líder del campeonato, el holandés Nick de Vries es quien se quedó con la Pole Position, que no pudo mantener tras el arranque de la competencia al verse superado por el canadiense Nicholas Latifi. De igual forma, Correa tampoco tuvo una de sus mejores salidas, lo cual, sumado a que Sean Gelael se pasó de frenada al llegar a la primera curva estorbando a varios pilotos, hizo aún más complicado el arranque para Juan Manuel, que de esta forma perdió cuatro posiciones apenas largada la carrera.
Con la fundida de motor del suizo Louis Déletraz en plena recta principal y una buena maniobra de adelantamiento sobre el propio Gelael a la altura de la vuelta 7, Juan Manuel recuperó dos posiciones ascendiendo al décimo tercer lugar.
Con la tempranera entrada a pits para el cambio obligatorio de neumáticos por parte de la mayoría de los punteros, el piloto ecuatoriano estadounidense ascendió hasta la tercera casilla, él, al contrario, alargando de esta forma su respectivo abastecimiento en boxes. Una estrategia arriesgada puesto que pronto se quedaría sin mucho agarre en sus neumáticos a diferencia de sus rivales, ya con caucho fresco, pero con la esperanza de un Safety Car, situación que habría jugado totalmente en su favor para ganar algunas posiciones.
No obstante, la tan esperada neutralización nunca se dio, fundamentalmente por falta de algún accidente o incidente importante, y en el proceso, Juan Manuel tuvo que batallar muy duro con sus llantas al límite de adherencia para tratar de mantener dicho tercer puesto, viéndose superado a su turno por varios rivales, entre esos Mick Schumacher, su ex compañero de equipo en la Fórmula 4 italiana.
Ya con sus neumáticos “muertos”, a más de que estos, aquellos de compuesto medio, no le caen nada bien a su Dallara puesto que el chasis los castiga en exceso, lo cual no le permiten al piloto ser rápido, y con una estrategia que evidentemente no funcionó, Juan Manuel entró a pits a cambiar sus neumáticos recién en el giro 25, lo que le hizo retroceder hasta la décima quinta posición, la misma ubicación en la que terminó la carrera, que fue ganada por el canadiense Latifi, seguido por De Vries, y cerrando el podio el británico Jack Aitken.
La segunda competencia del fin de semana pactada a 28 giros que, de hecho, se corre justo antes de la Fórmula 1, tuvo a Mick Schumacher largando desde la primera posición merced a su octavo puesto del día anterior, que le da ese privilegio gracias a la inversión de grilla entre los 8 primeros de acuerdo a lo que estipula el reglamento de la F2.
El hijo del 7 veces campeón del mundo Michael Schumacher tuvo un arranque impecable que le permitió mantener su posición de privilegio al llegar a la primera curva, seguido por el japonés Matsushita y el brasileño Sette Camara. Correa, por su lado, esta vez arrancó bien, sin perder posiciones. En la tercera vuelta pasó a Gelael y en la penúltima hizo lo propio con el ruso Mazepin, para de esta forma finalizar décimo tercero al tiempo que los mismos Schumacher, Matsushita y Sette Camara fueron uno, dos y tres cuando cayó la bandera a cuadros, siendo ésta la primera victoria para Mick, con lo que el joven piloto alemán seguramente “se sacó un buen peso de encima” producto de la presión que carga sobre sus hombros por los varios errores cometidos en carreras anteriores que le valieron muchas críticas, más aún por ser hijo de quien es.
Por su parte, Juan Manuel Correa continúa con su proceso de aprendizaje en la antesala de la Fórmula 1, y junto a su equipo de ingenieros del equipo Sauber Junior Team, deben seguir trabajando fuerte en busca de encontrar soluciones al fuerte degradamiento de las llantas Pirelli que su chasis en particular no las hace funcionar de manera correcta.
La próxima fecha será el Gran Premio de Bélgica a finales del mes de agosto cuando, tanto la F1 como la F2, regresen de sus merecidas vacaciones de verano. En el entretiempo, y como extraordinaria noticia para la historia del automovilismo ecuatoriano, Juan Manuel estará probando el Alfa Romeo F1 el próximo 24 de agosto, en el circuito de Paul Ricard, en Francia; siendo, entonces, el primer piloto de origen ecuatoriano en acceder a tal oportunidad. Sin duda que estaremos atentos a cómo se desarrolla el primer contacto de “nuestro” piloto con un bólido de la máxima categoría del automovilismo mundial.