Cambio de aceite: ¿Cuál debemos utilizar? ¿Cada cuánto debemos hacer el cambio?
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Es una de las tareas de mantenimiento más habituales y necesarias en un auto: El cambio de aceite y filtro. Un proceso que para los motores actuales no resulta ser tan sencillo cuando de elegir el lubricante idóneo se trata, al menos, no como antes.
Hace algunos años atrás las cosas eran menos complicadas, los fabricantes de lubricantes no debían esmerarse mucho para producir el aceite correcto porque un mismo aceite se podía utilizar en casi todos los autos, por ejemplo, aquel de especificación 20W-50 era el más común. Pero, hoy en día no es así, “el motor universal” y que recibía el mismo tipo de aceite, hace algún tiempo ya que dejó de existir, y a través de los años han ido apareciendo más tipos de lubricantes con diferentes viscosidades que son las que generalmente han servido para orientarnos. La viscosidad es la que nos indica lo espeso o ligero que es el aceite cuando está frío o caliente, pero, actualmente, la viscosidad es solo una de las muchas propiedades que debe tener el lubricante correcto para el motor de nuestro auto en particular.
Las normas industriales son las que hoy en día marcan las pautas para los aceites de motor, como, por ejemplo, la Asociación de Constructores Europeos de Automóviles (ACEA), o el Instituto Americano del Petróleo (API). Adicionalmente, los propios fabricantes de autos han ido desarrollando sus propias especificaciones de acuerdo a los diferentes materiales, cada vez más sofisticados, con los que actualmente se manufacturan los motores y que los hacen más duraderos hasta el extremo de que actualmente existen más de 50 especificaciones diferentes para aceites de motor.
Pero ¿Cómo se explica que esta cantidad de tipos de lubricantes siguiera creciendo? Básicamente, debido al constante empeño por reducir el consumo de combustible, y con ello las emisiones de gases contaminantes, con lo cual queda sobreentendido que el combustible no es el único contaminante del aire que respiramos. Los fabricantes de autos, europeos principalmente, vieron que el aceite de motor es una variable más a tener en cuenta en esto de la contaminación, por lo tanto, cuando desarrollan un nuevo motor, desde una etapa muy temprana ya se establecen cuáles deben ser las propiedades del lubricante que dicho motor deberá utilizar, por lo que, son entonces los fabricantes de aceite los que deben desarrollar el tipo adecuado con el agravante de que, debido a que cada constructor de autos tiene un planteamiento tecnológico distinto, las propiedades que se requieren del aceite pueden diferir bastante. A veces se pueden combinar diferentes características en uno, pero otras veces no.
Así, entonces, es como hemos pasado de tener un lubricante casi genérico en las décadas pasadas a disponer de un aceite altamente especializado hoy en día. Por lo tanto, la pregunta sobre cuál es el “mejor aceite” ya no cabe en nuestros días, de hecho, cada vez tenemos más marcas, y cada una es mejor que otra, o mejor dicho, todas son buenas en su gran mayoría. En realidad, de lo que se trata ahora es de utilizar el idóneo para cada auto, para cada motor. Actualmente, reemplazar el aceite es como cambiar un repuesto, es decir que utilizar el equivocado es como montar una pieza de recambio que no encaja correctamente. Los riesgos que se corren van mucho más allá del lodo que se puede formar puesto que, cuando se combinan ciertos aceites con determinados motores, nada compatibles entre ellos, estos motores tendrán un desgaste mucho más acelerado que lo normal en el mejor de los casos, y en el peor quedará totalmente inservible luego de unos cientos de kilómetros.
Para evitar una situación así, lo mejor que podemos hacer es siempre acudir al manual de nuestro vehículo en donde encontraremos claramente especificado cual es el tipo de aceite que debemos ponerle al motor. Generalmente, en dicho manual también encontraremos la marca que ellos sugieren ya que, normalmente esa es la marca que desarrolló el lubricante para ese motor. No obstante, con que le pongamos el tipo de aceite que especifica el fabricante, el cual lo podemos encontrar en diferentes marcas en el mercado, será suficiente ya que, son equivalentes. De igual manera, el fabricante recomendará cada cuántos kilómetros debemos realizar los cambios de aceite, sin olvidar el filtro.
Así mismo, los constructores también suelen recomendar qué tipo de aceite debemos utilizar en lo que se refiere a si es mineral, sintético o semisintético, es decir, los equivalentes entre estos tres. Para ello, es importante tener en cuenta que el sintético dura más que el mineral (12.000 versus 7.000 Kms. aproximadamente), de ahí su mayor costo, pero también tiende a evaporarse más, por lo tanto, es siempre importante revisar el nivel del fluido de manera periódica y completarlo de ser necesario. Lo mismo para el semi sintético.
Como conclusión podemos decir que la cantidad de tipos de aceites está lejos de disminuir, al contrario, la diversidad seguirá creciendo en el futuro con lubricantes cada vez más específicos, una tendencia generada fundamentalmente por los constructores de automóviles más que por los fabricantes de aceites, por lo que, son ellos, los constructores de autos, los que nos deben especificar siempre que tipo de aceite debemos utilizar, cada cuanto cambiarlo, y de parte nuestra, cumplir a cabalidad con dicha especificación.