¿Por qué el más importante? Simplemente porque es uno de los más antiguos de la historia del automovilismo deportivo y, sobre todo, de ruta, un ícono del Rallye mundial. Pero además porque es el más dificil de todos debido a las condiciones climáticas en que se corre. Y es que durante los prácticamente 4 días de competencia durante pleno invierno europeo, el piloto puede pasar de un momento a otro de asfalto seco a asfalto mojado, a nieve y, lo que es peor, a hielo.
Son precisamente esos cambios de adherencia continuos, en los que las placas de hielo sobre el asfalto son una verdadera trampa “mortal” para los pilotos, los que hacen del Rallye de Montecarlo el más complicado del calendario que este año tendrá 13 fechas entre los meses de enero y noviembre de este año. Un año en que el francés Sebastien Ogier, al mando de su Ford Fiesta, tratará de conseguir su sexto título mundial y de manera consecutiva.
Un reinado que pasó de Finlandia a Francia
En el pasado siempre se hablaba de los finlandeses voladores cuando nos referíamos a los mejores pilotos de Rallye del mundo. Nombres como Hannu Mikkola, Ari Vatanen, Juha Kankkunen, Tommi Makkinen y Marcus Gronholm, por citar algunos, eran los que más sonaban ya que, sin duda, eran los mejores, y todos provenientes de Finlandia, un país donde el Rallye forma parte de la cultura nacional.
No obstante, a partir de la temporada 2004, todos los títulos de pilotos en el mundial de Rallye están repartidos entre dos pilotos franceses y ambos de nombre Sebastien: Sebastien Loeb, nada menos que nueve veces campeón de la disciplina y de manera consecutiva entre 2004 y 2012, y Sebastien Ogier, sucesor de Loeb con cinco coronas entre 2013 y 2017,es decir, 14 campeonatos del mundo seguidos para Francia en una disciplina en la que los pilotos finlandeses prácticamente ya no aparecen, o al menos no lo hacen como lo hacían en el pasado.
A mi entender, Sebastien Loeb es el mejor piloto de la historia del Rallye y me atrevo a decir que el mejor de la historia del automovil, el mejor de todos los tiempos todas las disciplinas automovilísticas juntas. Y Sebastien Ogier parece estar determinado, y quizás predestinado también, a seguir los pasos de su predecesor, Loeb.
Ogier: defendiendo la corona
Ogier inició con pie derecho la defensa de su quinta corona alcanzada el año anterior al ganar sin paliativos, de punta a punta, la edición número 86 del Rallye de Montecarlo 2018. Esto adicionalmente significó su quinta victoria consecutiva en el distrito monegasco, demostrando que, actualmente, el francés es el amo y señor de esta prueba siempre llamada a ser la fecha de apertura de una nueva temporada del mundial de Rallye.
Luego de la obtención de su quinto título a finales del año pasado, Ogier anunció que si Ford no se involucraba más, con un aporte financiero más significativo para la estructura de M-Sport, el francés consideraría la posibilidad de retirarse en vista de que es muy difícil para un equipo de estas características enfrentarse en igualdad de condiciones a equipos oficiales de fábrica como son actualmente Citroen, Toyota y Hyundai.
Afortunadamente, Ogier encontró oídos en el constructor norteamericano que, efectivamente, ha destinado más recursos económicos al equipo que comanda el británico Malcolm Wilson, cuya escudería, recordemos, es privada, semi oficial nada más. El piloto francés retribuyó la confianza llevándose la victoria en un terreno como el de Montecarlo en el cual Sebastien es, hoy por hoy, prácticamente imbatible.
El único piloto que eventualmente tenía alguna oportunidad de darle batalla a Ogier era Thierry Neuville, con su Hyundai I20. Pero, de entrada, el belga tuvo un despiste en la primera especial cronometrada del Rallye. Esto le hizo perder mucho tiempo como para pensar en ganar, finalizando apenas quinto por detrás de Kris Meeke con el Citroen, que fue cuarto. Los dos Toyota de Jari-Matti Latvala y Ott Tanak fueron tercero y segundo respectivamente.
Si bien la categórica victoria de Ogier parecería querer decirnos que tendremos otra temporada más dominada por el actual sextuple campeón del mundo, yo me atrevo a decir que no va a ser así. Las carreras que vienen proximamente nos despejarán cualquier duda del potencial de cada vehículo y de cada piloto, pero considero que, actualmente, el mejor auto y el equipo a vencer es Hyundai. En sus pilotos, y principalmente Neuville, está si podrán o no imponerse ante la velocidad, experiencia y sobre todo consistencia (pues rara vez se equivoca) de… ¡Sebastien Ogier! Ya lo veremos.
Imagen: Raimond Spekking