Así como Enzo Ferrari y Ferruccio Lamborghini crearon y diseñaron su propia marca de super autos europeos; en latinoamérica un argentino salió de su país con la ilusión de revolucionar la historia de los grandes modelos deportivos.
Esta es la historia de Horacio Pagani, quien nació en Casilda, provincia de Santa Fe, el 9 de noviembre de 1948. Este soñador ya conocía su destino desde los 12 años cuando diseñaba pequeños autos con madera de balsa y latas de cacao. A sus 15 años, un muy joven Horacio creó su primera moto y cinco años después empezó a trabajar en el diseño de un auto de formula 2 para la marca francesa Renault.
Pagani siempre fue un amante del diseño y antes de cumplir 21 años se mudó a la Plata para estudiar Bellas Artes y cursar, al mismo tiempo, algunas materias de Ingeniería. Sin embargo, cuando parecía que el futuro de Horacio era claro, la crisis gubernamental en Argentina provocó el cierre de sus facultades por lo que este joven volvió a su pueblo natal.
Ya en Casilda, viajaba 50 Km diariamente hasta Rosario donde cursaba la carrera de Ingeniería Mecánica. Cuando volvía de estudiar, se encerraba en su taller y creaba todo tipo de cosas para gente de la ciudad. Su pasión por el diseño lo llevó a ser parte de un concurso, donde el objetivo era diseñar el interior de una casa rodante. En dicho concurso obtuvo el primer lugar, el cual fue otorgado por el reconocido mecánico Oreste Berta, quién luego, lo contactó con Juan Manuel Fangio.
Después de algunas entrevistas con Fangio, quien en ese entonces era presidente de Mercedes Benz Argentina; Pagani se ganó su confianza y logró una gran amistad.
Después de largas conversaciones y escuchar algunas ofertas, Horacio terminó inclinándose por la propuesta de Lamborghini, que le ofreció trabajar en el desarrollo experimental de autos deportivos. Después de un tiempo y con arduo trabajo logró llegar a un puesto lo suficientemente grande para poder conversar cara a cara con Ferruccio Lamborghini.
En unas de sus reuniones Pagani comentó que la compañía debía tener su propia división para la creación de compuestos como la fibra de carbono, sin embargo, estas recomendaciones no eran del agrado del fundador de Lamborghini, por lo que Pagani decidió crear su propia empresa de compuestos automotrices llamada: Pagani Composite Research (investigación de materiales compuestos) en 1988.
Aunque esta empresa colaboró con Lamborghini. En 1991 la guerra del golfo separó definitivamente al argentino de la marca italiana. Pagani recuerda al respecto: “Afectó mucho a la industria de autos y aviones. Igual, había empezado una nueva fábrica en mi galpón, donde hoy está la automotriz. Me tuve que reinventar y empecé a trabajar para empresas de diferentes sectores. Inclusive, para automotrices, como Ferrari y Renault”.
Ya como Pagani Automobili, en 1992 comenzó con la construcción de su primer proyecto de super auto llamado: Fangio F1, durante su producción el vehículo fue probado en el túnel de viento de Dallara con resultados prometedores. Dos años más tarde Horacio se pone de acuerdo con Mercedes Benz para dotar a Pagani con motores V12 para sus futuros modelos.
Finalmente, el proyecto de Pagani fue presentado en el salón de Ginebra de 1999, con el nombre de Zonda C12. El nombre de Fangio F1 fue descartado después de la muerte del múltiple campeón en el año de 1995. En 2005, Horacio Pagani ya más experto y experimentado en el mundo motor, anuncia que tiene previsto triplicar su producción de superautos y entrar en el mercado de los Estados Unidos.
Finalmente, el 25 de septiembre del 2007 el Pagani Zonda da un duro golpe en el mundo motor al situarse como un claro competidor de Ferrari y Lamborghini. Su éxito se basaba en la utilización de materiales innovadores como el hilo de titanio, un material mucho más resistente y sofisticado que la fibra de carbono.
Desde ese entonces los modelos Pagani: Zonda y Huayra, han sido catalogados entre los autos más completos y veloces del mundo. Además, de estar al nivel de autos como el Koenigsegg CCX, Ferrari FXX, Ferrari Enzo, Maserati MC12, entre otros vehículos superdeportivos del mundo.
Sin duda una historia de arduo trabajo y éxito rotundo, que nos deja como enseñanza que con pasión y amor por nuestros sueños lograremos concretar todos nuestros objetivos por más lejanos que parezcan.
Fuente nota: Hoy Los Angeles
Fuente imágenes: Pagani History