No fueron pocos quienes consideraban que el Herzog Conte Schwimmwagen, de fabricación alemana, no se distinguía por su belleza, en una época en que la estética brutalista cobraba importancia en el mercado europeo y los compradores demandaban la creación de un vehículo anfibio.
Este extraño vehículo, que apareció en 1979, apenas llegó a mantenerse en producción por un año, sin que se pueda tener una cifra clara de cuántas unidades se vendieron. El Conte Scwhimmwagen (que significa carro flotante en alemán) basó su diseño en un Ford Granada MK1, con dos opciones de motor de 6 cilindros, de 2.3 litros y 114 hp; o de 2.8 litros y 135 hp. Lo impresionante es que a pesar de su terrible aerodinámica era capaz de alcanzar los 160 km/h sobre tierra.
En tierra firme este auto era impulsado por un motor, y bajo el agua la conducción era transferida a un propulsor en la parte trasera, a fin de que el motor no se sumerja mientras que las tomas de aire, ventilas y el escape se colocaban mucho más alto que en un vehículo normal.
A partir de este modelo, otros SUV anfibios nacieron en manos de diferentes fabricantes condiseños definitivamente más atractivos, como el GIBBS Humdinga, el Watercar Python y el C.A.M.I Terra Wind.