Aunque los delicados acabados hechos a mano al interior de un auto son el estándar en las series de lujo de las marcas de hoy, especialmente en los súper deportivos, los amantes de autos con una dosis especial de confort deben poner atención a las series clásicas de los Citroën fabricados desde la década de 1950 hasta finales de los años 70.
Hoy en día, incluso modelos como el Citroën 2CV se han convertido en referentes de otras marcas de automóviles, al momento de diseñar acabados interiores en sus nuevos modelos. En el caso del 2CV, que se creó con tableros de control esculpidos en su totalidad y una serie de ediciones especiales que permitía personalizar el salón interno del auto al gusto del propietario, además de detalles como un pequeño enfriador de bebidas en el piso del vehículo o dos espacios para vasos en el 2CV Perrier Edition.
Sin embargo esa no fue la única innovación de Citroën para la época; la variedad de elementos y materiales empleados en la decoración de los salones de sus autos es tan amplia que hasta existen fan sites para conocer las diferentes opciones en colores y detalles.