De seguro que todos hemos sentido curiosidad sobre cómo decide la ciudad el sentido de las calles, o por qué algunas no tienen semáforos, o las razones para colocar un rompe velocidades. Es decir, cómo puede saber la administración de la ciudad sobre el comportamiento de una calle antes de hacer dichas implementaciones.
Resulta que estas decisiones se basan en el uso de diferentes herramientas que permiten definir cuáles son las necesidades de cada calle en la urbe, y funcionan con diferentes dispositivos según la necesidad. A continuación, repasamos algunos de éstos:
El contador automático de vehículos es un dispositivo que generalmente se coloca en la calzada durante un período de tiempo no menor a 8 días consecutivos y funciona las 24 horas. Este artefacto consiste en dos cables recostados de forma horizontal en el cruce de una calle, que cuentan con dos electrodos y salen hacia una de las veredas.
Su función principal es obtener datos como el número de autos que pasan por una calle durante un día; cuáles son las horas del día con de mayor cantidad de autos en esa calzada; o cada cuánto tiempo pasan vehículos por esa zona.
Este dispositivo no siempre es aplicado para multar a conductores que exceden los límites de velocidad en autopistas de la ciudad. También es usada cuando se necesita medir la velocidad promedio de autos en una determinada calle.
De esta manera se utiliza la pistola radar por un tiempo determinado en todos los autos que pasan por una zona para proporcionar información sobre las velocidades máximas a la que pasan los autos en la vía.
El sistema de semáforos inteligentes en trabaja con un sistema de cámaras y sensores que son capaces de determinar la carga de vehículos de una calle en un momento definido. De esta manera si el semáforo detecta una mayor presencia de autos aumenta la velocidad de cambio de luces para flexibilizar el tráfico.
Este sistema se complementa con cámaras de videovigilancia que son controladas de forma automática o por operadores en Quito, quienes calibran los semáforos según cada necesidad desde el Centro de Gestión de la Movilidad del Distrito Metropolitano.
En Quito estos sistemas son utilizados por el Centro de Gestión de la Movilidad que administra el Municipio del Distrito Metropolitano, y una vez que se han recopilado datos con el apoyo de los diferentes dispositivos y sistemas que posee la autoridad de Movilidad en la ciudad, se pueden tomar decisiones sobre diferentes escenarios, de los cuales vamos a ver algunos ejemplos:
En el sector La Rumiñahui, en el cruce de las calles Nazareth y Gualaquiza, se colocaron rompevelocidades para prevenir accidentes en el cruce. Esta es una zona en la que los vecinos solicitaron intervención debido a que era un sitio frecuente de accidentes de tránsito. Además de este pedido, el uso de las tecnologías descritas anteriormente fue clave para encontrar la mejor solución vial.
Otro caso fue en Guápulo, donde se impidió el paso en una de las calles para evitar que el exceso de autos afecte a las construcciones del barrio, ya que el volumen de vehículos que pasaban por allí cada día mantenía preocupados a los moradores, quienes contactaron con el Municipio para que se evalúen y ejecuten los cambios requeridos.
Lo que se llevó a cabo en este punto fue colocar el contador de vehículos en la calle Camino de Orellana, que desciende desde la ciudad al barrio, para determinar que Guápulo ya no sea más una vía de desfogue de la urbe a los valles.
Un tercer ejemplo tuvo lugar en el sector La Primavera, por la zona de la Ruta Viva, donde los moradores solicitaron ayuda con el conteo de vehículos en la calle Raffaele Giannetti, para justificar el cambio de sentido de la vía, de bidireccional a unidireccional y la colocación de rompe velocidades, lo que se pudo hacer con la ayuda de la pistola radar, operada por Agentes Civiles de Tránsito.
Estos dispositivos también pueden ser utilizados para la toma de decisiones en los siguientes escenarios:
● Autorización para realizar trabajos de colocación de pavimento.
● Autorización para realizar trabajos de tipo reformas geométricas en una zona.
● Autorización para colocar rompe velocidades en la calzada.
● Decidir el si una vía pasará a ser de una vía a doble vía, o viceversa
● Decidir el cambio de sentido definitivo de una vía.
● Implementación de nuevos semáforos.
● Mejora y recalibración de tiempos en semáforos.
● Colocación de pasos peatonales.
● Colocación de ciclovías.
● Autorización para implementación de estacionamientos laterales, como Zona Azul.
En caso de ser necesario, la ciudadanía puede solicitar el monitoreo de calles para la ejecución de cualquiera de estas reformas viales, lo cual se gestiona a través de la Empresa Pública Metropolitana de Movilidad y Obras Públicas (EPMMOP), cada vez que sea necesario.
Sin duda una iniciativa que se aplaude y que, al ser combinada con tecnología, permite tomar decisiones inteligentes y estratégicas para el beneficio de todos los quiteños.