La verdad es que dicho así es inevitable pensar que se trata de un despilfarro ostentoso utilizar esos autos para perseguir maleantes y poner multas de tráfico, pero por suerte la mayoría no se emplean para esos propósitos, sino que se utilizan con objetivos de relaciones públicas.
Uno de los vehículos más exóticos que se añadió a su flota fue el deportivo híbrido BMW i8, que ingresó en ella en 2015. Y parece que la familia i alemana ha sido del gusto dubaití, pues decidieron darle cabida a otro miembro de ella, el BMW i3.
El BMW i3 convertido en auto policial fue mostrado a mediados de mayo durante un evento en el distrito financiero de Dubái. En él, el ministro de energía de los Emiratos Árabes Unidos, Suhail Al-Mazrouei, explicó que los planes son incrementar la flota de autos eléctricos hasta que estos representen al menos el 10% de los vehículos del gobierno. Esto tiene como objetivo contribuir a la reducción de las emisiones de CO2 en un 15% durante los próximos cuatro años.
La elección seguro que no ha sido hecha a la ligera, pues el BMW i3 es un modelo que ya ha probado su valía como vehículo policial. Entre otras cosas, este auto eléctrico es usado en el departamento de policía de Los Ángeles, en Alemania, en Austria y en Italia. Y también es utilizado por el cuerpo de bomberos en Reino Unido.
En el caso de Dubái, se desconoce cuáles serán las funciones específicas que desempeñará este modelo cuando circule por las calles de la ciudad, pero hay algo para lo que con toda seguridad no será empleado: persecuciones a toda velocidad.
Fuente: BMWBLOG