Estacionar el auto sobre una
plataforma magnética que cargue las baterías del vehículo sin necesidad de cables se volverá una realidad. Investigadores del
Oak Ridge National Laboratory de Tennessee, en colaboración con
CISCO Systems y Toyota están desarrollando un sistema que permitirá a los motores eléctricos avanzar frente a los de combustión interna.
La investigación nace como una necesidad de resolver el problema que afrontan los autos eléctricos, que requieren una conexión a la pared y tienen pocos kilómetros de autonomía para desplazarse. La versión experimental de este sistema consiste en unas plataformas con 20 kW de potencia que por acción electromagnética recargan al auto con un 90% de eficiencia.
Madhu Chintavali, director del equipo de investigación, explica que “la transferencia de energía de una importante potencia se hace a través de un campo magnético de alta frecuencia enfocada y blindada, desde el suelo al automóvil”, el cual es tres veces más rápido que el de Nivel 2, de 7 kW, que existe para uso doméstico en las casas.
Aunque el prototipo sigue siendo más lento que el sistema de carga rápida CHAdeMO (CHArge de MOve, que carga un vehículo en aproximadamente 10 minutos), la idea es que el usuario pueda
cargar energía para 50 km de autonomía, en situaciones como el uso del estacionamiento por 30 minutos mientras se hace compras en un supermercado.
Este reto, para conseguir que la movilidad eléctrica disponga de un sistema igual de fácil y rápido, como poner gasolina en un auto, es clave para la competitividad de los vehículos eléctricos, y el equipo del Oak Ridge National Laboratory asegura que cada vez están más cerca de que eso sea una realidad.