Ecuador tiene una ensambladora de autos que no produce basura
Se trata de la ensambladora GM-OBB, que produce vehículos al norte de la capital desde hace 40 años, y que según sus propias cifras evidenció que sí es posible imaginarse una fábrica con huella verde, incluso con el número de empleados que posee y el volumen de producción de autos que maneja, según datos proporcionados de su período 2015.
Lograr este ambicioso objetivo, de contar con una fábrica que no produzca basura no es algo que se pueda simplemente alcanzar nada más al planteárselo, pero la ensambladora se involucró con esta idea a través de programas en diversos aspectos, enfocados a reducir la huella contaminante y se vinculó con firmas internacionales que certifican estos esfuerzos.
Un estándar mundial para eliminar toda contaminación de la planta
GM-OBB se alineó a los estándares establecidos por la organización norteamericana NSF International (Fundación Nacional de Saneamiento de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Michigan), que desde su creación en 1944 hasta el presente ha establecido más de 80 estándares de calidad internacional en sanidad.
Entre los estándares en los que se involucró Chevrolet Ecuador para certificarse como una planta automotriz no contaminante en el país se contemplan los ejes de Cero Basura, Gestión del Agua, Eficiencia Energética y Control de Emisiones, con lo que obtuvieron la certificación mundial “Landfill Free”, que establece que la planta envía menos del 1% de sus desperdicios a rellenos sanitarios.
Marcel Querotti, director de Manufactura de GM-OBB aseguró que esta es la primera vez que una instalación industrial en Ecuador obtiene tal reconocimiento al demostrar que es posible alcanzar este objetivo, de proteger al medio ambiente mientras se trabaja en el sector automotriz.
A esto se suma el reconocimiento ‘Punto Verde’ que otorga el Ministerio del Ambiente del Ecuador; ‘Quito Sostenible’ del Municipio de Quito en 2015 y 2016; y la certificación 500001:2011 por buenas prácticas de eficiencia energética en los procesos industriales de la planta de Chevrolet en Ecuador.
Buenas prácticas de protección al medio ambiente
En lo que respecta a eficiencia energética, la planta no hace uso de luz eléctrica para iluminar mientras hay luz del día, lo que sumado a otras acciones de reducción reutilización de consumo de materiales químicos han logrado una baja de un 28% en sus emisiones industriales de CO2 al ambiente, lo que además se traduce en un 8% menos de carbono por cada auto producido entre los períodos 2014 y 2015.
El complejo industrial cuenta con una planta de tratamiento físicoquímica y biológica de agua que les permite reutilizar todo el líquido que ha sido previamente utilizado en procesos industriales o consumo humano, devolviendo agua limpia con una calidad 5 veces mayor a la exigida por las normas locales.
Esto, sumado a un sistema de ultrafiltración y ósmosis inversa ha permitido que la fábrica alcance una reducción del 40% del consumo de agua potable que requiere la ensambladora. Los procesos industriales se han complementado con la promoción de buenas prácticas entre el personal de la empresa, lo que también ha mejorado una reducción significativa en el mal uso del agua.
El programa de gestión de desechos ‘Resource Management’ procura que éstos no vayan a un relleno sanitario. Es por ello que la empresa no genera basura común y recicla la totalidad de los insumos de embalaje que gestiona la ensambladora. Además, cuenta con un amplio plan de reciclaje y compostaje de material orgánico para generación de abono.
Luis Enrique Landinez, presidente Ejecutivo de GM-OBB explicó que los trabajadores de la planta han jugado un papel fundamental en la mejora de las prácticas ambientales, ya que ellos también fueron invitados a colocar sugerencias que permitan fortalecer la reducción de desechos y el mejor aprovechamiento de recursos que puedan ser reciclados en la ensambladora.
Fuente: GM-OBB
