El buen servicio, clave en los taxis de las ciudades modernas

Quito es una de las principales ciudades turísticas del Ecuador y su aeropuerto recibe visitantes de todo el mundo, por lo que no es un error afirmar que el conductor de un taxi es la primera cara que un extranjero ve en el país. Aunque existe la percepción en la ciudadanía de que los conductores de taxis no son la mejor bienvenida, esto por malas experiencias de quienes han recibido un trato descortés o han experimentado excesos en el cobro del servicio, existe un grupo de taxistas en Quito que busca cambiar esa percepción de forma radical.

Es por ello que PatiodeAutos.com tuvo la oportunidad de conversar con el taxista profesional Rui Luna, de la cooperativa de taxis Hotel Hilton Colón. Él es uno de los 233 conductores quienes se anticiparon a la llegada de los cerca de 30.000 visitantes que llegaron a Quito en el marco de la conferencia de las Naciones Unidas, Hábitat III, a mediados de octubre del 2016, y participaron de una serie de jornadas de capacitación en la mejora de sus servicios.

Conductor Amigo

Rui Luna explicó que, previo a la celebración de Hábitat III, un grupo de taxistas de zonas turísticas como el Centro Histórico de Quito, el Aeropuerto Mariscal Sucre y algunos de los principales hoteles de lujo como el Hilton Colón y el Swissotel, participaron de una capacitación llamada ‘Conductor Amigo’, en la que se trataron temas como conducción inteligente, calidad en el servicio y hospitalidad.

Las jornadas de capacitación tuvieron una duración de 48 horas repartidas a lo largo de una semana, y estuvieron a cargo de instituciones privadas y públicas, como General Motors, Capacitur, The Door Training, Quito Turismo y el Ministerio de Turismo. Adicionalmente, los conductores profesionales recibieron una introducción al inglés para poder trabajar con clientes extranjeros que tienen que enfrentar la barrera del idioma al llegar a nuestro país.

“Somos conscientes de que en la mayoría de los casos es el conductor la primera persona que le da la bienvenida a un turista, explicó Luna; aunque reconoció que ser conductor profesional en una ciudad como Quito, que tiene picos de tráfico, puede ser un desafío por lo que la calidad del servicio debe ir más allá del estrés diario.

Aseguró, además, que las jornadas de capacitación incluyeron herramientas sobre cómo sobreponerse a esta clase de desafíos diarios y no afectar la calidad del servicio, “tratar bien a nuestros clientes es fundamental, ya sea porque van a visitar la ciudad o se encuentran de paso para luego viajar a otros lugares como las Islas Galápagos… de todas formas la puerta de entrada es Quito”, explicó.

“Es un tema de cultura que habla bien de nosotros como país”.

Rui Luna expresó que este evento de capacitación no es un hecho aislado en su trabajo como conductor profesional, pues tanto él como sus compañeros de trabajo en el hotel Hilton Colón y otras compañías de la ciudad vienen trabajando por años en temas vinculados a la mejora de sus servicios orientados a satisfacer al turista nacional y extranjero.

“Al menos 7 de cada 10 personas que atendemos en nuestra cooperativa son extranjeros, eso implica una necesidad de hacer el mejor trabajo posible dentro de nuestros taxis”.

“En el caso del idioma inglés nos hemos preparado de forma permanente para ayudar a los turistas con palabras cotidianas como saludar y despedirse, recibir indicaciones sobre las direcciones hacia las que se van a desplazar o explicarles el costo de las carreras, además que también hay casos en los que nos piden que les ayudemos a practicar español”, y reconoció que los talleres que tuvieron lugar en el marco del Hábitat III fueron de gran utilidad.

Luna considera que todo profesional debe invertir su tiempo y recursos en capacitarse de forma permanente y el servicio de taxis no es una excepción, ya que se trabaja con gente a diario, “y eso requiere dar más de sí mismo de forma permanente”.

“Siempre es útil que a través de estos cursos podamos recordar la importancia de otros aspectos como conducir a la defensiva, teniendo en cuenta que somos responsables por las vidas de nuestros pasajeros y las nuestras propias, por lo que la responsabilidad al volante es para nosotros un tema fundamental”.

Al respecto Luna también puntualizó: “todos estos temas han ayudado a que podamos comunicar a los extranjeros de que el ecuatoriano es una persona cortés, amable, educada y honrada… esto lo evidenciamos en nuestra compañía porque al trabajar con la conserjería del hotel, si uno de nuestros pasajeros olvida sus pertenencias puede tener la plena confianza de que regresará a su poder a través de los empleados, quienes trabajan con nosotros”.

Fuente: Ministerio de Turismo