La atención pública mundial está centrada en un solo tema:” coronavirus” o científicamente conocido como covid-19. Esta enfermedad viral se originó en China causando graves daños en la salud en sus habitantes. Y aunque parezca alguna enfermedad viral como cualquier otra, los graves estragos que deja el coronavirus son altamente nocivos. Según datos oficiales de la OMS la cantidad de personas contaminadas en todo el país ya supera los 44.200, y el número de muertos por el virus COVID-19, alcanzó este miércoles los 1.110 en China.
Para evitar que este virus se expanda por todo el mundo, la OMS recomendó cancelar o posponer todo tipo de eventos de afluencia masiva que se realice en China. Producto de ello, el Gran Premio de China de 2020, que se había programado para el 17 y 19 de abril, se pospuso.
Así que, en medio de toda esta trifulca mediática a la FIA, al promotor del Gran Premio de China, Juss Sports Group, a la Federación de Deportes de Automóviles y Motocicletas de la República Popular de China (CAMF) y la Administración de Deportes de Shanghai; no les quedó otra alternativa que suspender temporalmente el gran premio.
La Fórmula 1 y la FIA continuarán trabajando en estrecha colaboración con los equipos, el promotor de la carrera, CAMF y las autoridades locales para monitorear la situación a medida que se desarrolla, con todas las partes estudiando la viabilidad de posibles fechas alternativas para el Gran Premio más adelante en el año si La situación mejora.
“El Gran Premio de China siempre ha sido una parte muy importante del calendario de F1 y los fanáticos siempre son increíbles”, dijo la Fórmula 1 en un comunicado. “Todos esperamos competir en China lo antes posible y les deseamos a todos en el país lo mejor en este momento difícil”.
Esta decisión significa una pérdida millonaria, pues según datos de la revista económica Expansión: el gran premio de China deja a la organización la jugosa cantidad de 125 millones de dólares. Además de esta pérdida, la Federación de Deportes de Automóviles y Motocicletas de la República Popular de China, perdería la cantidad de 45 millones por el alquiler del Circuito Internacional de Shanghái.
Notablemente una pérdida que reducirá el presupuesto por derechos de televisión de varios equipos. Sin embargo, en un panorama tan desalentador y con un enemigo invisible como el coronavirus, este tipo de decisiones son acertadas y necesarias. Les mantendremos informados.