Su contrato en Royale fue renovado en 1981, y compitió directamente contra Ayrton Senna y el equipo Van Diemen, a los cuales derrotó en las competencias de Thruxton, dos veces en Silverstone y dos más en Brands. “Mi auto fue mejor en los circuitos más rápidos, pero una carrera contra Senna era un esfuerzo incesante, eso me enseñó que siempre hay un camino… Si estás lo suficientemente decidido, encontrarás una manera”, fueron las palabras del británico respecto a sus triunfos.
Un trago amargo difícil de superar
Durante la temporada 1981, Morris lideró la mayor parte del campeonato hasta que un accidente lo dejó atrás, permitiéndole a Senna tomar la delantera. Tal vez lo más molesto para el brasileño era que Morris no era un piloto profesional, era un hombre de familia, mientras que Senna había consagrado su vida al deporte motor.
Sin embargo, cuando la temporada 1981 llegó a su fin, y Senna pasó a la Fórmula Ford 2000 (FF2000), la relación entre los antes adversarios se suavizó y se convirtieron en amigos. Su siguiente y definitivo rival fue Alain Prost en la F1 desde 1984, pero eso es otra historia, que le invitamos a conocer en el siguiente enlace: