El viejo Volkswagen de Mujica
Una de las ofertas más populares llegó durante la cumbre G77 + China, celebrada en Bolivia en 2014. Un jeque árabe ofreció al expresidente uruguayo la sobrevalorada cifra de USD 1’000.000 por su viejo Volkswagen. Se pueden pensar en muchas posibilidades para entender por qué un hombre rechazaría vender un VW escarabajo por esa cantidad de dinero, pero tratándose de José ‘Pepe’ Mujica las opciones son pocas.
Menos dinero, menos problemas
La primera podría ser coherencia con su estilo de vida austero. Sobre lo cual Mujica ha dichoen reiteradas ocasiones: “si tengo pocas cosas, necesito poco para sostenerlas, mi tiempo de trabajo que dedico es el mínimo y me queda para gastarlo en las cosas que a mí me gustan, en ese momento creo que soy libre”.
Para vivir, el expresidente no necesita más que “dos o tres piecitas, una cocina, lo elemental, que yo con mi compañera lo arreglamos en un momentito”. La vivienda de Mujica está ubicada en el barrio Rincón del Cerro, en las afueras de Montevideo.
A pesar de que corría el rumor de que el expresidente uruguayo pensaba donar el millón de dólares que le ofrecían por su auto para una causa social en su país, y de que él mismo dijo que no tiene “compromisos con los fierros”, al final no aceptó la oferta.
El líder uruguayo explicó que el Volkswagen fue un regalo que él y su compañera recibieron de un grupo de amigos, quienes hicieron una colecta para la adquisición del automóvil: “Ofenderíamos a ese puñado de amigos. Mientras viva, nunca lo podría vender… Dormirá en el galpón y el porvenir dirá cuál es su destino”.
Otro de los interesados en el mediático auto de Mujica fue el embajador de México en Uruguay, Felipe Enríquez, quien ofreció a cambio 10 camionetas 4×4. La oferta, sin embargo, también fue rechazada.