La idea de un auto conectado a todas las cuentas de redes sociales, a través del smartphone del usuario, permitirá a Toyota aprender tanto como sea posible del consumidor, y le dará la posibilidad de mejorar su experiencia al volante.
Zack Hicks explicó esta intención en la que, al conocer los gustos del usuario por medio de la información que comparte en sus redes sociales, el auto pueda ayudar a tomar decisiones para evadir tráfico y llegar a un lugar de preferencia, o prepagar el estacionamiento y reservar un lugar.
También le permitirá al sistema Connected de Toyota facilitar direcciones y ofertas en base a las preferencias de consumo de cada usuario, “pero se hará uso únicamente de la información que voluntariamente los consumidores comparten en sus redes, similar a lo que hacen las compañías de streaming musical, con igual tecnología”, explicó Hicks.
El CEO de Toyota Connected enfatizó, además, en la responsabilidad implícita de la compañía, de no compartir esta información en una forma que pueda dañar la confianza de sus clientes, a firmas de marketing por ejemplo. Al contrario se pretende facilitar a los usuarios una variedad de productos y servicios útiles, basados en sus preferencias.
Hicks se mostró confiado en la capacidad de Toyota Connected para el manejo de datos, “tenemos ventajas frente a la competencia porque nuestras compañías rivales todavía no han organizado sus datos… Tenemos una verdadera oportunidad de proveer excelentes servicios en una forma que nadie lo ha hecho todavía”, sostuvo.