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Para esta temporada 2019, los autos de Fórmula 1 vuelven a experimentar algunos cambios en la reglamentación técnica del auto, principalmente en el aspecto aerodinámico.
El principal objetivo de estos cambios es permitir que los monoplazas puedan seguirse unos a otros con mayor facilidad, algo que ha resultado particularmente complicado con la normativa que se introdujo en 2017 con autos más grandes y agresivos. Con esta nueva reglamentación la carga aerodinámica de los F1 aumentó significativamente, lo que les permitió alcanzar altas velocidades, mucho más que antes, pero las turbulencias creadas tanto en curva como en recta también aumentaron para los autos que vienen atrás, lo que dificulta los adelantamientos.
Las carrocerías de la Fórmula 1 están diseñadas para evacuar las turbulencias creadas por las ruedas delanteras debido a la resistencia del aire al no ser, las llantas, cubiertas, y cuando estas turbulencias llegan al auto que está justo detrás, estos reciben ese “aire sucio”, lo cual les genera una importante pérdida de eficacia aerodinámica, por consiguiente, atacar e intentar pasar al auto que tienen por delante se vuelve muy difícil so pena de despistarse por la falta de carga aerodinámica o fuerza del aire decendente, a más de destruir los neumáticos en la persecución e intento de adelantar.
Así entonces, los cambios más importantes para esta nueva temporada 2019 están en los alerones delanteros que ahora serán 20 centímetros más anchos (10 por lado), pero más simples ya que, tendrán menos elementos incorporados. A parte de generar carga aerodinámica, los alerones delanteros sirven también para canalizar el flujo de aire hacia el resto del monoplaza evacuando así las turbulencias, por lo tanto, al tener ahora más superficie los alerones, mayor es la evacuación. Por lo tanto, los alerones solo podrán tener 5 elementos regulables a cada lado. Además, estarán 2.5 cm. más adelante en el auto y su altura aumentará en 2.0 cm.
Los conductos que refrigeran los frenos son otro elemento que han sufrido modificaciones. Su propósito principal es el de enfriar todo el sistema de frenado evitando así el sobrecalentamiento, pero los ingenieros también los utilizan para direccionar el aire hacia los lugares donde pueden ganar eficiencia aerodinámica. Ahora el diseño de estos ductos es mucho más simple.
De igual manera, los “bargeboard” o deflectores laterales ubicados justo al costado de la posición del piloto también han sufrido modificaciones. Con el fin de que sean menos efectivos canalizando el flujo de aire, estos deflectores ahora tienen un tamaño 15,0 cm. más pequeños y estarán 10,0 cm. por delante de la posición que tenían hasta el 2018.
Todos estos cambios sin duda que contribuyen a la reducción de las turbulencias, pero no las eliminan del todo. Por lo tanto, con el fin de que el auto que está por detrás no reciba tan directo dicha turbulencia, el alerón trasero de igual forma ha sido modificado. Ahora es 2,0 cm. más alto y 10,0 cm. más ancho que el de la pasada temporada, por consiguiente, el “aire sucio” se eleva más hacia arriba y hacia atrás del auto que viene justo detrás; y por otra parte el DRS (plano o flap ajustable), tendrá un mayor efecto al tener, a su vez, mayor superficie de acción, el cual se prevé que sea un 25% más efectivo.
Aunque no sea por un tema aerodinámico sino de seguridad, a partir de este año los monoplazas contarán con luces LED adicionales en la parte trasera del alerón posterior con el objetivo de mejorar la visibilidad en condiciones de lluvia.
Por otro lado, el peso mínimo de un F1 aumenta este año de 737 a 743 kilogramos y, aparte, ahora también hay un peso mínimo para el piloto y su equipamiento, el cual no podrá ser menor a 80 kilogramos, esto debido a que en el pasado los pilotos más altos y pesados se veían perjudicados ya que, el peso del piloto se incluía en el peso mínimo del auto. Con la nueva normativa, los pilotos más pequeños y livianos tendrán que llevar lastre en su bólido para alcanzar el nuevo mínimo, que deberá ser ubicado debajo del asiento del piloto.
Finalmente, la nueva reglamentación permite llevar 10 kilos más de combustible en el tanque cuya capacidad pasó de 100 a 110 kilogramos, esto con el fin de permitir a los pilotos acelerar y atacar más en vez de tener que ahorrar carburante por el riesgo de no recibir bandera a cuadros por falta de gasolina.
En teoría, todas estas medidas deberían favorecer al espectáculo, y según los ensayos de pretemporada, da la impresión que estos sí han logrado lo que se esperaba, por lo que todos esperamos tener en este 2019 carreras mucho más reñidas, y con más disputas “rueda a rueda” que las que tuvimos en estos dos últimos años.