El Chevrolet Dakar Team estará conformado por el experimentado piloto Sebastián Guayasamín de Ecuador, el navegante argentino Mauro Lipez, y el colombiano Mateo Moreno, Jefe Deportivo del equipo; quienes tendrán como misión llegar al pódium final en Córdoba el 20 de enero de 2018.
El abanderado ecuatoriano del cross country internacional
Guayasamín, que se lanzó al Rally Cross Country en 2013 obteniendo el Dakar Challenge que le otorgó una plaza para la competencia extrema de 2014, año en el que también se adjudicó el título del Campeonato Argentino de Cross Country en la categoría T2, aseguró no sentir la presión de ser el único representante ecuatoriano en la competencia de rally más famosa del mundo.
“Durante muchos años me ha tocado ser quien abría el camino, el que daba el primer campanazo. En 2013 fui el primer piloto ecuatoriano en ganar el Dakar Challenge durante el Desafío Ruta 40 en Argentina, que es la antesala a la carrera, una especie de eliminatoria para ganar el cupo al Dakar. En 2014 fui el primer ecuatoriano en participar de un Dakar en autos, ese mismo año también me adjudiqué el Campeonato Argentino de Rally Cross Country. Pero pese a esto, lo que faltaba era ser el primer ecuatoriano en terminar un Dakar. Y ese fue el objetivo de 2017, sobrevivir al Dakar ya que habíamos corrido dos veces y no logramos terminar. En mi primer Dakar me quedé en la cuarta etapa, en el siguiente avanzamos hasta la sexta y, finalmente, logramos terminar las 12 etapas de la edición 2017, ubicándonos en el 18º puesto de la categoría y el 44º de la general, que es un puesto bastante bueno”; agregó.
Seguir escalando posiciones
Luego del éxito obtenido a principios de 2017, el objetivo de Sebastián para esta edición será mezclarse entre los 30 mejores del Dakar 2018 con el Chevrolet Dakar Team, y en lo posible alcanzar el podio de la categoría T1.S, sin olvidarse que primero hay que llegar a la meta.
Al respecto Sebastián nos comentó: “En esta competencia, el primer objetivo es sobrevivir, porque es un deporte de alto riesgo, el rally más difícil del mundo y siempre tiene esa característica de la extrema dureza. El segundo es terminar el Dakar, ahora le hemos sumado el de llegar en una mejor posición.
Este año tenemos un contrato con Chevrolet a largo plazo, que incluye participaciones en el Rally Dakar, competencias en Sudamérica y otras partes del mundo. En 2018 tenemos el Dakar en enero, después se viene el Campeonato Sudamericano de Cross Country, el cual queremos ganar. Para esta primera experiencia, porque es un camino largo que vamos a recorrer con la marca, obviamente queremos que el prototipo de Chevrolet que hemos construído termine el Dakar dentro de los 30 primeros. Sabemos que nos vamos a enfrentar a todas las inclemencias que tiene el Dakar, porque de eso se trata, de una competencia que hasta cierto punto es despiadada. En la categoría T1, la cual considero que es bastante peleada, vamos a apuntar a estar dentro de los tres primeros de la clase. Hay que tomarse el Dakar día a día, ese también es otro tema, uno quiere ir pensando ya en la llegada, pero son demasiados kilómetros y demasiadas cosas que pueden pasar. Pero me gustaría terminar entre los 30 mejores”.
Chevrolet hace su debut oficial en el Dakar
Bajo la nueva estructura Chevrolet Dakar Team, el piloto ecuatoriano saltará a la acción en una versión de la camioneta Chevrolet Colorado que hará su debut el 6 de enero. “Hemos construido entre los últimos 6 o 7 meses una Chevrolet Colorado, que utiliza un chasis que estructuralmente es la misma que la D-Max y la Traiblazer. El equipo va con la Colorado de carrera, las cuatro versiones de D-Max, una Traiblazer y un camión como vehículos de asistencia. Así que vamos a poner a prueba toda la gama 4×4 de Chevrolet. Con la camioneta de carrera hemos trabajado mucho en la calibración, puesta a punto del motor y electrónica, que es la parte donde nos ha apoyado Chevrolet. Ellos invierten mucho dinero en la parte de calibración de los vehículos para cada uno de los mercados. Estas son las cosas importantes que tenemos para este nuevo prototipo”.
Pero no sólo la camioneta Colorado ha sido preparada para competir, sino que también se espera la introducción de los otros dos modelos durante las siguientes competencias del Chevrolet Dakar Team. “En este caso se va a competir con una Colorado porque el modelo se está lanzando en Colombia, peor va a haber otras carreras a lo largo del año en la cual se va a poder competir con la D-Max y Traiblazer. La idea es demostrar todo el poder que tienen los productos de Chevrolet en el segmento de 4×4 off-road”.
Las características de la Chevrolet Colorado del Dakar 2018
La Chevrolet Colorado con la que competirán Sebastián Guayasamín y su navegante Mauro Lopez ha recibido modificaciones especiales como una suspensión de doble amortiguador por rueda, transmisión con caja manual de seis velocidades, y un motor especial de competencia desarrollado en Estados Unidos a partir del LS6 V8 que equipa al Corvette. El peso total de la camioneta es de 1.850 kilogramos. “En la categoría T1.S, relativamente nueva en el Dakar, para autos prototipos se debe contar con componentes de serie, es decir no completamente modificados. Teniendo en cuenta esto, comenzamos a trabajar en el chasis de la camioneta Chevrolet Colorado que tiene toda la estructura en polipropileno, motor V6 que desarrolla casi 300 caballos de fuerza y doble amortiguador en cada una de las ruedas. Hemos trabajado mucho en el sistema de enfriamiento del motor, se ha sobredimensionado el sistema del radiador. Tenemos radiadores para la gasolina, el aceite de caja, para aceite del sistema hidráulico y para los diferenciales.
Este año estamos trabajando con un sistema de frenos, que esperemos nos de mejores resultados. En el tema de los vehículos de carrera, es tan importante la potencia que tienes como el frenado, porque te juegas la vida. Puedes tener un auto de 500 caballos de fuerza pero si no frena bien no sirve de nada. Tenemos frenos Brembo de competición de doble disco ventilado internamente, perforados con unos pistones de competición que trabajan en cuatro núcleos. Estamos poniendo todo lo mejor que tenemos disponible en el mercado sin salirnos del reglamento, respetando el peso mínimo que es de 1850 kilos, con la tira de admisión que hay que poner – uno restrictor de la entrada de aire – para equiparar un poco los motores V6 contra los V8. Respecto al combustible, utilizamos 92 octanos o lo más alto que se pueda conseguir, porque obviamente tenemos un tanque de combustible con capacidad cercana a los 90 galones, con una especificación aeronáutica y con certificado FIA para poder correr. Cargamos combustible en las estaciones oficiales de la competencia con gasolina estándar. En el Dakar buscas fiabilidad y esa fiabilidad te la dan los componentes estándar. De hecho, el turboalimentado en esta categoría está prohibido, no se puede incorporar”.
La Chevrolet Colorado lista para cualquier condición de conducción
El nuevo vehículo que conducirá el ecuatoriano tiene una gran cantidad de adelantos tecnológicos que le permitirán adaptarse rápidamente a cualquier condición de manejo. “Este vehículo permite seleccionar cuatro modos: 4×2, 4×4 en altas, 4×4 en bajas, bloqueo diferencial electrónico 100% en el diferencial trasero. Normalmente corremos en el modo 4×2 que simula la tracción integral que tendrían los autos de rally. El 4×4 ayuda mucho en la conducción, después en la arena se baja a 4×4 low, se bloquea el diferencial y se baja el aire de las llantas. Hay varias estrategias, no entramos siempre con la misma, hemos variado mucho con los settings ya que se puede regular tener más frenos adelante o atrás, etc. Durante una etapa generalmente cambiamos siete settings diferentes, por eso nosotros hacemos el setting mecánico, pero el setting de la electrónica, es decir la calibración, es donde estamos trabajando con la ingeniería de Chevrolet, que es la puesta a punto para que el motor tenga la capacidad de poder cambiar según las circunstancias.
Guayasamín y Chevrolet, una asociación que promete éxitos
A partir de 2017, Sebastián comienza una nueva etapa deportiva muy prometedora en la que contará con el apoyo oficial de Chevrolet que tras los éxitos del piloto ha decidido ingresar de lleno a la competición para demostrar la calidad de sus productos. “Estamos ante algo que es muy relevante para mi, para Chevrolet, para el público y para los organizadores del Dakar. Todos están a la expectativa de lo que puede pasar a partir del 6 de enero cuando corramos. Creo que la negociación con Chevrolet la he tomado después de cinco meses de reuniones. Chevrolet es sin duda una marca líder en el mercado ecuatoriano, líder en Sudamérica y en el mundo, que ha puesto los ojos en la competencia del Rally Dakar, donde entre todas las categorías hay 556 inscriptos, de los cuales 110 son de la categoría autos y nosotros somos los únicos con un vehículo Chevy. La organización también está entusiasmada de que entre esta marca, están los asiáticos, los europeos y ahora entramos nosotros a dar pelea. Estamos trabajando para demostrarle al público y los clientes de Chevrolet la resistencia, la dureza y la fiabilidad que tiene la marca, además de los valores por los cuales se sustenta esta empresa. Ahora, por primera vez en la historia del automovilismo ecuatoriano, un piloto nacional firma un contrato a largo plazo con apoyo oficial, tanto en la parte económica, infraestructura logística y toda la ingeniería. Y además, un piloto ecuatoriano va a ser la imagen de Chevrolet para toda Sudamérica, por eso es muy relevante. Siento que al ser la imagen de una marca para toda Sudamérica me va a dar una exposición mucho mayor, las metas y sueños de tal vez algún día ganar el Rally Dakar ya se empiezan a materializar a través de una marca que me brinda todo su apoyo”.
Sebastián también ha destacado la misión que tiene al ser la flamante figura de la marca a nivel internacional. “Por otro lado, ese es el mensaje que estamos transmitiendo al consumidor, afianzar el concepto de dureza y resistencia, porque Chevrolet tiene autos para todos los segmentos. Este año han lanzado siete modelos nuevos, compitiendo en todos los segmentos. Sin embargo, la marca tiene esa constancia y visión en el mercado a largo plazo de no estancarse, sino seguir probando cosas nuevas. Son conscientes que el público tendrá todas las miradas en el Dakar, que va por su 40ª edición, y como se desarrolla en Sudamérica, Chevrolet tiene varias plantas en muchos países de la región, donde la marca está muy arraigada desde México hasta Argentina, por lo que esta es una muy buena oportunidad”.
Funcionamiento de un equipo profesional
Con esta nueva estructura, Guayasamín ha brindado detalles de cómo se trabaja con un equipo completo desde la parte logística como técnica, sumando mucha experiencia en este tipo de actividad. “En el pasado, éramos el Equipo Ecuador Dakar que dependía de varias marcas, no solo del fabricante de autos sino también el estado ecuatoriano que nos apoyaba a través del Ministerio del Deporte, la aerolínea de bandera, etc. En fin, hacíamos un pool de marcas en la que no todas estaban relacionadas con el automovilismo. En este caso, para el Dakar 2018 hemos creado un nuevo equipo desde cero con Chevrolet. Ahora hay mucha más planificación, nos han brindado todo lo que fuimos solicitando, desde el factor humano y técnico, hasta los vehículos, por eso es el Equipo Chevrolet Dakar Team. A su vez, el resto de los patrocinantes son proveedores de la compañía, entre ellos tenemos a ACDELCO que nos proporciona los lubricantes, válvulas, bujías y todos los repuestos que nos hagan falta; Dana / Spicer que hicieron todo el cardan, la transmisión y los diferenciales; y las llantas son de General Tires. Tenemos algo mucho más específico diseñado para la competencia. El Director Deportivo es Mateo Moreno de Colombia, que corrió seis veces el Dakar en motocicletas siendo el primer colombiano en completar la carrera en esa categoría. A eso se suman mecánicos ecuatorianos como Juan Escudero, tenemos gente de logística en Perú y la preparación del vehículo se hizo en Argentina con un equipo que se llama RC Competición encabezado por Javier Castro como Jefe Técnico, que también participan en otras competencias. Así es como hoy tenemos un equipazo para afrontar el Dakar 2018”.
El Dakar 2018 vuelve al espíritu del desierto
Luego de cuatro años de ausencia, Perú vuelve al recorrido del Dakar siendo anfitrión de las cinco primeras etapas, que prometen ser de las más duras recuperando el espíritu de la carrera. “Salimos el 6 de enero desde Lima, que estuvo en la ruta del Dakar en las ediciones 2012 y 2013. Sin duda los terrenos de Perú son los más emblemáticos que busca la organización del Dakar, que tiene una relación directa con el desierto. Perú aportará el desierto más extenso, con una geografía más accidentada y complicada. Creo que los pilotos latinoamericanos y europeos están felices de que Perú regrese al Rally Dakar”.
Respecto al orden de las etapas más duras, no tienen un parámetro definido. “Es indistinto, y lo que busca la organización es darnos siempre a los pilotos esas nuevas aventuras. Este año es la edición
número 40 del Dakar, entonces durante los 40 años se han dedicado a cambiar, a adaptarse, a reestructurar las rutas. No necesariamente el París – Dakar comenzó siempre en París, empezó en otras ciudades en Europa, no siempre terminó en Dakar (capital de Senegal), terminó en Sudáfrica y en Egipto. Lo que buscamos los competidores es aventura, y todos los años tienen aventuras nuevas, estrategias nuevas y etapas filtro donde disminuyen el parque. Creo que las primeras etapas de Perú van a ser difíciles, después subimos a Bolivia. En los 15 días de competición sólo hay un día de descanso, que será en La Paz. En Bolivia el terreno es más parecido al de Ecuador pero con mayor altitud, estamos hablando de unos 4200 / 4400 metros sobre el nivel del mar donde habitualmente sufren varios componentes mecánicos. Después de eso tenemos cinco etapas más en Argentina donde volvemos a áreas con mucho ‘fesh-fesh’ – un tipo de arena no granulada que es casi como talco, tan liviana que queda suspendida en el aire e imposibilita la visibilidad. La carrera finalizará el 21 de enero en la provincia de Córdoba”.
Diferencias entre rally de velocidad y cross country
A diferencia de otras competencias automovilísticas, el cross country no necesariamente se caracteriza por tener una alta velocidad, ya que otros factores pueden afectar el rendimiento de hombres y máquinas. “La parte más crítica de un piloto en el Dakar es saber el balance entre ir a una cierta velocidad sin dañar el vehículo. Hay que saber leer bien el terreno, a veces uno no va tan rápido como quisiera. Ese balance, entre tus ganas internas de acelerar y cuidar el medio mecánico es lo más difícil de administrar”.
Respecto de las diferencias entre una carrera de rally de velocidad y una de cross country como el Dakar, Guayasamín explica que son difíciles de describir ya que son distintas modalidades. “Creo que no tienen nada que ver, ni siquiera se pueden comparar. El rally de velocidad tiene un promedio de 25 kilómetros de distancia por especial, nosotros en el Dakar tenemos un promedio de 350 kilómetros por etapa. En el rally, el piloto y navegante realizan previamente dos o tres vueltas a la pista tomando sus propias referencias y anotaciones, mientras que nosotros tenemos una ruta secreta ya que la hoja de ruta nos la dan la noche anterior, una por cada etapa. Las velocidades son diferentes, la estrategia de carrera es diferente. Nosotros tenemos que estar 14 horas detrás del volante, los pilotos de rally aguantar 20 / 25 minutos por especial, por eso creo que no tienen nada que ver. Sí hay conceptos básicos, yo por eso estoy andando en karting, entrenando en el simulador porque el piloto de cross country tiene que saber hacer todo”.
Pero no todo el crédito se lo llevan los pilotos, en este tipo de especialidad el navegante cumple una función trascendental ya que prácticamente no cuenta con tecnología para orientar el rumbo. “En este tipo de carreras se puede notar la magia del navegante, por eso vale cada centavo su participación porque son realmente muy hábiles en todo lo que hacen. La navegación es difícil, implacable ya que no se hace por GPS sino por brújula, tienen que saber interpretar el road-book, el conteo de los kilómetros también es importante, etc. La navegación es un mundo aparte, el que lo maneja bien es Mauro Lipez, mi navegante argentino que tiene siete Dakars encima. Por otro lado, el equipo de asistencia tiene 10 ediciones, todo el equipo es muy experimentados. El más inexperto soy yo, sólo con cuatro!”, concluyó Sebastián Guayasamín.
La edición 2018 no sólo representará el 40º aniversario del Dakar, sino también la décima ocasión que se realiza en Sudamérica de manera consecutiva. Recorrerá tres países, 14 etapas y 9.000 kilómetros, iniciando en Lima, Perú, el próximo 6 de enero de 2018 pasando por La Paz, Bolivia, donde los participantes tomarán un descanso, y finalmente Córdoba, en Argentina. Sebastián viajará a Lima el 3 de enero para encontrarse con todo el equipo y el vehículo, que se encuentra en Argentina para los últimos detalles, el 4 de enero para comenzar una nueva aventura con el Chevrolet Dakar Team.