Ogier Domina y Loeb claudica en el Rally de Francia
Recordemos que, por pedido de Citroen, Loeb accedió a competir en tres Rallies este año y, de hecho, los dos pilotos ya se habían enfrentado en el Rally de México dos semanas antes. En él, Loeb estaba ganando hasta que un neumático reventado lo relegó a posiciones secundarias, cediéndole así la victoria a su sucesor Ogier, por lo que ahora se presentaba la opción de revancha con un ingrediente adicional: que esta cuarta fecha sería enfrentándose en la casa de ambos pilotos; es decir, ¡en suelo francés! Por consiguiente, con un condimento por demás especial para ellos dos y para todos los que seguimos de cerca la disciplina.
No obstante, toda la expectativa generada se desvaneció en cuestión de pocos kilómetros de competencia ya que, apenas en el segundo prime de velocidad, Loeb se despistó. ¿La razón? Una curva mal “cantada” por su navegante de toda la vida, el monegasco Daniel Helena, que le dictó un giro bastante más rápido de lo que en realidad era, por lo que Sebastien no tuvo tiempo para reaccionar. Esto derivó en un despiste, con tal mala suerte que fueron a caer en un hueco del cual les fue imposible salir, incluso con la ayuda de los espectadores apostados al borde de la carretera. Si el despiste hubiese sido un poco antes o, en su defecto, un poco después de este gran hoyo, hubiese sido solo eso, un despiste del que se hubieran podido recuperar sin mayor problema. Pero… las carreras son así, y como acostumbro a decir, siempre se requiere de un poco de fortuna, siempre.
Así entonces, y con Loeb fuera de contienda tan prematuramente, Ogier dominó el Rally de principio a fin de una manera que hacía tiempo que no lo veíamos. Desde el primer día, sacó una ventaja de más de 35 segundos sobre su inmediato perseguidor, ventaja que, en las dos siguientes etapas, el francés se dedicó únicamente a administrar para ganar así su tercera carrera de cuatro posibles, disputadas hasta ahora.
A finales del año anterior, el actual pentacampeón pidió a Ford que se involucrara más en el mundial de Rally con una mayor inversión económica con el fin de que su Ford Fiesta fuera más competitivo este año, pues los autos de los equipos rivales habían sido mejores en la mayoría de superficies la temporada pasada, incluso Ogier amenazó con dejar el equipo, pero la petición sí tuvo oídos entre los directores del gran constructor americano puesto que, efectivamente, así se está reflejando los resultados del piloto francés al mando del Fiesta en su versión 2018, un auto más veloz y eficiente que le ha vuelto a permitir al gran piloto galo explotar todo su talento y habilidad.
A todo esto, el belga Thierry Neuville, en teoría el más fuerte rival por el título de Ogier, finalizó tercero al volante de su Hyundai I20 por detrás de Ott Tanak y su Toyota Yaris, quedando así a 17 puntos de Ogier, nuevamente el líder indiscutible del mundial de Rally.
