El mayor obstáculo sigue siendo la tecnología de la batería y las enormes demandas energéticas de las carreras de circuito.
“Digamos que quieres conducir en una pista durante media hora”, le dijo a Autocar Dan Parry-Williams, director de diseño de ingeniería de McLaren. “Si eso fuera en un EV, ese automóvil tendría más de 804 kilómetros de autonomía, y sería plano como un panqueque al final. La energía requerida para lograr un rendimiento realmente alto en la pista es asombrosa. Y luego tienes que recargarla”. Parry-Williams señala que la tecnología está mejorando, pero agrega que “hay mucha más inversión” en el rango de extender la energía de las baterías que en el tipo de densidad de potencia necesaria para el rendimiento del superdeportivo.
McLaren ha estado hablando de hacer versiones completamente eléctricas de sus autos por un tiempo, pero parece que un hiperauto EV está todavía muy lejos. Mientras tanto, espera que se concentre en los híbridos: McLaren planea tener la mitad de su flota de motores híbridos para 2022. Su P1 ya tiene un tren de potencia híbrido, al igual que el próximo BP23.
“Se puede administrar (una batería plana) con un auto nicho”, dijo Parry-Williams a Autocar. “Si agotas la batería pero luego tienes que hacer una vuelta de recarga, eso me parece bien. Pero si no tienes un generador a bordo (y) tienes un EV completo, no tienes el lujo de hacer eso”.
Habrá que esperar la evolución de estos nuevos desarrollos para saber si finalmente logran construir un hiperauto eléctrico fiel al ADN deportivo de McLaren.
Fuente: Autoblog.com
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