Pocos meses atrás, con una ceremonia diplomática entre los gobiernos chino y ecuatoriano, con los representantes de las empresas Armacar y Aymesa, encargadas del ensamblaje y comercialización en el país, arrancó la venta del S3, un modelo del que se espera colocar 500 unidades en el primer año.
Y justamente este es el vehículo que PatiodeAutos.com probó días atrás en un atractivo recorrido por las calles de Quito y por la Panamericana Sur, rumbo al Kartódromo Cotopaxi, en las afueras de Latacunga… Fue una interesante experiencia ya que en nuestro medio no es muy común realizar un test drive tan completo como el que disfrutamos gracias a JAC Motors.
La primera parte del recorrido empezó en el concesionario JAC Motors de la Av. Granados y tuvo como destino, luego de 30 kilómetros aproximadamente, la ensambladora de Aymesa en el sur de Quito. Fue el momento ideal para analizar dos tópicos fundamentales: el diseño exterior así como el confort interior ligado a un completo equipamiento.
Lo primero que hay que decir es que este modelo es obra del diseñador de exteriores, Daniele Gaglione; y, del de interiores, Giancarlo Concil, quienes trabajan en el Centro de Diseño de JAC en Turín, Italia. Sus líneas, aunque no son las más llamativas, van en directa consonancia con el resto de la familia S (hay modelos S2, S5 y S7).
Llama la atención su gran parrilla frontal, de apariencia robusta y con mucho cromado, en la que destacan la gran estrella del logo de la marca y unos alargados y bien distribuidos grupos ópticos… esto le da un “look” equilibrado junto a un cofre del motor no muy largo pero con unas prominentes nervaduras que acentúan su carácter formal.
De lado sorprende su aerodinámica. Tiene un techo con líneas descendentes en la parte trasera con un discreto y elegante alerón en la quinta puerta, que permite un cómodo acceso a un maletero de 600 litros que puede ampliarse mucho más si se reclinan los asientos traseros. Esto, sin embargo, hace que el vidrio posterior sea muy inclinado y le “roba” visibilidad al conductor cuando mira por el retrovisor.
El diseño interior del JAC S3 está pensado con un objetivo principal: otorgar a sus ocupantes mayor espacio y mucha comodidad. Cinco pasajeros con un promedio de estatura de 1,80 metros caben a la perfección y el espacio para las piernas de los ocupantes de la parte trasera es generoso. Un gran punto a favor…!!!
Pero lo más importante es que la visibilidad para el conductor es grande. El pilar A desplazado hacia delante le da una importante inclinación al parabrisas que, sumada a la colocación de los retrovisores, otorgan un muy buen espacio frente al volante para la total comodidad del conductor.
El salpicadero o panel de instrumentos es profundo y está dividido por un llamativo borde cromado que va de lado a lado y que combina muy bien con los gruesos bordes, del mismo color, de las cuatro salidas del aire acondicionado y/o calefacción. Al centro destaca la radio con una gran pantalla touch y, más abajo, los comandos del eficiente sistema de climatización.
Pero lo más atractivo es su cuadro de instrumentos con dos enormes relojes luminosos con una ligera forma hexagonal. En ellos y en el espacio que los separa se aprecian todos los datos informativos que necesita el conductor.
¿Enumeramos el equipamiento? La lista es larga: apertura interna de la tapa del combustible, aire acondicionado, asiento del conductor con ajuste de altura, llave con desbloqueo de puertas a distancia, indicador de consumo y autonomía de combustible, portavasos en la consola central, compartimientos de almacenaje en las puertas delanteras y consola central, sistema de audio con 4 parlantes, tapa cubre maleta, tomacorriente auxiliar de 12V, bloqueo central, espejos y elevavidrios eléctricos en las cuatro puertas y sensor de reversa.
Pero vamos a lo que más nos gusta hablar… el desempeño del motor y sus prestaciones. Y esto lo probamos a gusto durante el test drive hacia Latacunga y en el mejor escenario posible: la Panamericana.
Apenas tomamos la carretera escuchamos, por radio, las indicaciones del líder de una caravana de 12 vehículos, divididos entre el S3 que probamos y el S2, el más pequeño de la familia SUV de JAC Motors: “velocidad máxima en carretera 90 km/h… y velocidad sugerida para el viaje 90 km/h”.
Así no íbamos a disfrutar al máximo del motor 4 en línea, de 16 válvulas VVT y 1600 cc. Iba a ser difícil exprimir a los 118 HP. Pero creo que todos los que íbamos al volante de las unidades puestas a nuestra disposición por JAC Motors sabíamos que en algún momento romperíamos esa regla.
Cargado con cuatro pasajeros, el S3 que probamos caminó muy bien durante los primeros kilómetros del recorrido. No lo exigimos y más bien nos dedicamos a entender su comportamiento y a acostumbrarnos a sus reacciones… pero más adelante, con más confianza en el auto y en nuestros compañeros de ruta, entre los que se encontraba un ejecutivo de la empresa anfitriona, empezamos a apretar el acelerador.
El primer objetivo fue “escalar” la subida al páramo del Cotopaxi. Y el galopar de los caballos de potencia se hizo sentir… sin una fuerza abrumadora el S3 subió sin mayores problemas como para mantener las velocidades permitidas por la Ley de Tránsito ecuatoriana. Pero si queremos ponernos exigentes y sacar de nuestro interior el “piloto” escondido que todos tenemos dentro, podríamos decir que sí necesita un poco más de caballaje; aunque también debemos decir que en los límites de la prudencia su potencia y aceleración son suficientes.
Empezamos a bajar el páramo y era hora de “portarse mal”. Lo bueno es que la mayoría de quienes manejábamos pensamos igual: mal de muchos consuelo de bobos, dice el refrán. Pero a eso fuimos.
Aceleramos sin temores y, claro que ayudados por la carretera en bajada, los kilómetro empezar a correr en sus instrumentos. Primero 100 km/h sin ningún problema, luego llegamos a los 120, a 140, a 150; y, hasta ahí llegamos obligados por la prudencia y esperando que no nos vieran mal nuestros compañeros de “aventura”.
Y abajo, en la parte plana, el JAC S3 mantuvo un buen comportamiento y aceleró igual de bien llegando sin problemas a los 130 km/h. De ahí volvimos al viaje relajado del comienzo hasta llegar al Kartódromo Cotopaxi, donde tendríamos una prueba específica del Sistema Electrónico de Frenado (ESP), del Control Dinámico de Estabilidad (ESC) y del Sistema de Frenado de Emergencia (HBA).
Con la guía de Carlos Andrés Rodríguez, piloto experto de JAC Motors, entramos al asfalto del pequeño circuito kartista para exigir “in extremis” a todos los elementos de seguridad activa que ofrece el S3. Curvas rápidas en slalom, ingreso a alta velocidad a curvas cerradas, frenada a raya y dominio del vehículo y su frenada entre conos de seguridad fueron las pruebas que hicimos. Y en todas el SUV de la casa Jianghuai Automobile Company (JAC) se comportó a la altura.
Ahora… es necesario entender que este es un vehículo netamente familiar. Y está pensado y construido para ello. Tiene un andar agradable pero puede quedar debiendo a los fanáticos de la velocidad. Un punto a favor, y es imposible no mencionarlo, es su excelente insonorización que se acentúa o nota más a medida que suben los km/h en el velocímetro. Se nota el trabajo de la marca en este aspecto.