Uber es sin duda una de las apps que más han revolucionado la movilidad urbana, al punto de que asociaciones y empresas de transporte público, especialmente taxistas, protestaron para que la gigante firma tecnológica ingrese a diversas ciudades, como fue el caso de Nueva York, Bogota, entre otras.
Sin embargo, Uber no fue la única aplicación que ofrecía a las personas la posibilidad de movilizarse de forma rápida, como si se tratara de un servicio ejecutivo; es por ello que la norteamericana General Motors apostó por la adquisición de la plataforma Sidecar, uno de las primeras competidoras de Uber, que en su momento tuvo poco éxito y que se ha convertido mayormente en un servicio de delivery (entrega a domicilio), al no poder competir ampliamente contra Lyft y Uber.
La compra de Sidecar fue cerrada con GM por USD 30 millones a fines del 2015, haciéndose éste último de los bienes, empleados y tecnología de la empresa. De esta manera, el fabricante estadounidense busca impulsar su liderazgo en nueva tecnología para autos, y posibles alternativas al modelo tradicional de la industria automotriz basada en la propiedad de vehículos. A inicios de este mes, también invirtió USD 500 millones en la plataforma Lyft (otro rival de Uber con base en California), incrementando la valoración de esta empresa en USD 5,5 billones.
De acuerdo con el portal Bloomberg, GM está desarrollando un servicio integral de movilidad urbana a través de llamadas, que se conecte a un sistema móvil, que se llamará ‘Maven’, el cual estará a cargo del ejecutivo de GM, Dan Ammann, quién además vigilará la inversión del fabricante de autos en Lyft.
Otro de los esfuerzos de GM por colocar su marca en los autos del futuro fue la presentación de su modelo eléctrico Bolt en el CES de Las Vegas, para competir contra el nuevo auto EV de Tesla, y que tendrá un precio de USD 37.500,00 antes de impuestos ambientales y gubernamentales en Estados Unidos.