En Estados Unidos hay estados como Washington y California, que en sus normativas de tránsito exigen la reducción de uso de cobre, con un límite del 0,5% de este componente para 2025. Sin embargo, se espera que este tipo de regulaciones lleguen a todo el mundo durante la próxima década.
Normalmente, las pastillas de freno utilizan cuatro metales tradicionales: hierro, zinc, antimonio y cobre, siendo este último el responsable de detener el auto, por lo que encontrar un reemplazo a este metal se ha convertido en un auténtico desafío para los fabricantes de componentes.
En ese sentido, la marca Ferodo presentó sus pastillas Eco-Friction, que centran su funcionamiento en un menor desgaste de las pastillas al frenar y menor emisión de metales pesados por fricción, con una durabilidad que llega a 40.000 kilómetros, mientras que las pastillas tradicionales alcanzan regularmente 35.000 km.
Adicionalmente, la compañía británica asegura que sus pastillas Eco-Friction cuentan con más de 25 componentes que reemplazan al cobre, lo cual les permite adelantarse a las regulaciones de reducción de este metal en el futuro.
Hasta el momento marcas como Mercedes-Benz, con su modelo Clase C y Audi, con el A4, han apostado por las pastillas Eco-Friction en sus versiones de serie. Actualmente, Fedoro ya ha penetrado en el mercado de componentes de frenado en cerca de un 95% de las marcas existentes.