La compañía de origen chileno-estadounidense Texas Armoring Corporation, fabrica parabrisas que pueden detener una bala de un rifle AK-47, y tienen casi 2 pulgadas de grosor.
La empresa produce una gama de vehículos blindados, e incluso puede actualizar automóviles convencionales a pedido del cliente. Para ello, el auto se mide desde el piso hasta el techo, luego se desarma pieza por pieza y el blindaje militar se ajusta al marco del vehículo./
El tanque de combustible es cubierto de nylon balístico, mientras que otras partes están cubiertas de acero. Además, también se montan neumáticos run-flat muy resistentes.
La compañía ofrece diferentes niveles de protección, el primero cuesta alrededor de 60,000 dólares y su blindaje puede detener balas de revólveres y armas cortas. En cambio, el nivel superior puede costar más de 460,000 dólares pero incluye una sirena y luces estroboscópicas, manijas de las puertas Electroshock e incluso una cortina de humo.
Si bien no son tanques de guerra, al menos protegerán a los ocupantes de cualquier ataque vandálico.
Fuente: Twitter Business Indiser
Foto: Texasarmoring.com