Ahora que la humanidad ha dado un gran paso y la sonda de origen chino Chang’e-4 alunizó con éxito por primera vez en el lado oscuro de la luna, podemos recordar cuando un vehículo eléctrico tripulado recorrió la superficie lunar registrando un hecho histórico.
Era 1969 y se desarrollaba la “carrera espacial” entre Estados Unidos y Rusia, siendo los soviéticos quienes parecían liderarla. Sin embargo, fueron los estadounidenses quienes dieron el golpe de gracia al llegar a la Luna en una misión tripulada. Es así que nos trasladamos hasta el 31 de agosto de 1971, fecha en la que el primer vehículo recorrió el satélite. Se trataba del modelo Lunar Rover, un particular auto que fue creado con el objetivo de estudiar más a fondo cada uno de los rincones del terreno, obviamente a través de la tecnología de la época.
En su construcción intervinieron General Motors y Boeing, quienes dotaron al vehículo de una batería que accionaba un motor de 200 W en cada rueda y tenía tracción independiente. Dentro de sus posibilidades, no podía alejarse más de 9.6 km de su módulo lunar y apenas tenía una vida útil de 78 horas de funcionamiento. Además podía alcanzar los 14 km/h y se construyó a un costo de 38 millones de dólares.
Aunque para muchos el solo hecho de imaginar conducir un auto fuera de la órbita terrestre resulta una experiencia genial, para John Young, el astronauta que manejo el Lunar Rover la idea no es tan fantástica. Lejos de ser un viaje exótico, este evento no tuvo una hermosa vista, tampoco gozó de un terreno fácil, eso sin mencionar que las condiciones de temperatura en la luna pueden bajar hasta los 150 grados bajo cero.
Algo de lo que estamos seguros es que este viaje literalmente fue de otro mundo y que, independientemente de que no sea una experiencia confortable el hecho quedó marcado en la historia. Young y Duke (copiloto y encargado de filmar el viaje) estuvieron 71 horas recorriendo la superficie lunar y recorrieron 16.6 millas en total.
Para las misiones se crearon tres coches del modelo Lunar Rover. Además, estos pequeños Buggys estuvieron presentes en las misiones Apolo 15, 16 y 17. Ahora cuando mires a la luna, imagina que en ella están tres autos lunares que estaban destinados para un mundo extraterrestre y que esperan silenciosamente más de 40 años la llegada de otros terrícolas a la luna.
Fuente nota: Tech Insider
Fuente imágenes: Computer hoy