Lo que se puede apreciar es una pantalla LCD realmente grande llevada directamente a la parte delantera del tablero, en contraposición a la unidad profundamente hundida en el Focus actual. Aunque parece que la pantalla tiene una cubierta grande, se cree que es un arenque rojo, ya que esta pantalla, y gran parte del resto de la cabina, se ve muy similar a la del nuevo Ford Fiesta 2018. De hecho, si se compara los botones de información y entretenimiento, las ventanillas de aire y los botones de control del clima entre los dos vehículos, son casi idénticos. La diferencia principal es que hay un espacio un poco más negativo entre los controles, lo cual no sorprende ya que el Focus es un auto notablemente más grande que el Fiesta.
No se puede decir mucho más de lo que se ha visto desde el exterior. Sin embargo, teniendo en cuenta lo mucho que el interior toma prestado del Fiesta, es una apuesta justa que el exterior seguirá un patrón similar. Se espera que el nuevo Focus sea una evolución del modelo actual, con arrugas y líneas menos dramáticas. Sobre la base de una foto de perfil del nuevo auto, también se espera una trompa más larga para dar una mirada más cercana a la de un auto de tracción trasera, aunque en realidad no lo sea. Además, ya que este prototipo todavía parece estar en los primeros desarrollos, en particular las salidas de aire de iteración sin terminar, no se espera una revelación hasta finales del próximo año como un modelo 2019. Esperemos contar con nuevas imágenes ya más claras de la figura de este esperado vehículo.
Fuente: Autoblog.com
Fotos: Pixabay.com y Autoblog.com