En el mercado actual existen varias opciones de casas rodantes conocidas técnicamente como campers, las cuales buscan llevar la comodidad del hogar y combinarlos con la utilidad del auto. Siendo sinceros la idea no es tan nueva, sin embargo, estos modelos no suelen ser precisamente económicos, lo que deja pocas posibilidades para los aventureros de bajo presupuesto, aunque eso no ha detenido a este hombre de Alaska y su Ford F-350 1996.
Su nombre es Tim Johnson un carpintero norteamericano, quien presume haber construido la casa rodante de sus sueños por menos de 26,000 dólares. Lo mejor de su esfuerzo es que logro hacerlo sobre la camioneta familiar una poderosa Ford F-350 1996 que adquirió recientemente.
Tim diseño esta casa rodante a su gusto, no utilizó, ni copió ningún modelo. Además, confiesa que la construcción de la peculiar casa rodante era un sueño que había tenido desde pequeño, por lo que decidió que no tenía que gastar cientos de miles de dólares en una nueva casa rodante si él tenía la habilidad de construir el suyo con todas las comodidades.
“Vendí mi Toyota porque ya estaba muy deteriorado y compré una camioneta Ford clásica por poco menos de 13,000 dólares porque quería crear por fin el camper de mis sueños. Me costó otros 13,000 dólares construir la casa en la parte de atrás, así que, en conjunto, la factura ha llegado a unos 26.000 dólares“, explicó Johnson a The US Sun.
A simple vista el proyecto es asombroso y es el sueño cumplido ido de cualquier amante del off-road, un auto que está listo para enfrentar cualquier camino con toda la comodidad del hogar. Si te fijaste en la foto anterior, seguro observaste que la camioneta está equipada con dos sofás que se pueden convertir en camas, una estufa, un televisor y hasta inodoro; en pocas palabras, no hace falta nada para un viaje confortable.
Este particular carpintero tardó tres meses en diseñar y construir el proyecto, aunque en ningún momento sintió la presión de nadie, puesto que únicamente se enfocó en colocar los elementos que necesitaba para hacer de su pequeña casa rodante muy cómoda y confortable.
Sería en vano negar que quisiéramos vivir una aventura todo terreno dentro de esta particular Ford. De momento solo nos queda construir nuestra propia casa rodante y seguir el ejemplo de Tim, un aventurero muy creativo.
Fuente nota: Motorpasión
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