El Camaro ZL1 es uno de los autos Chevy más icónicos en la historia de la industria automotriz, aunque desconocido para algunos, este poderoso muscle cumple este año nada menos que medio siglo de vida. Su origen es un tanto extraño, puesto que nació gracias a una confusión en el sistema de pedidos de Chevrolet.
Siendo honestos, las siglas ZL1 son muy conocidas actualmente, ya que no solo forman parte del legado histórico del Camaro, sino que se han escrito en algunas de las páginas más brillantes de la historia de este modelo. De hecho, estas siglas nunca han sido empleadas al azar por los encargados de marketing de la marca, pues se han reservado solo para dar nombre a algunas de las versiones más brutales que ha gozado el modelo en sus poco más de 50 años de historia. Así lo demuestra el actual Chevrolet Camaro ZL1, la versión más potente y rápida de la historia del modelo.
La nacimiento de este modelo es realmente interesante y hace algún tiempo prácticamente era desconocido para algunos fanáticos de la marca. El Chevrolet Camaro ZL1 original nació en 1969 fruto de una peculiaridad o error inesperado del sistema de pedidos COPO de Chevrolet (siglas de “Central Office Purchase Order” o “órdenes de compra de la oficina central”).
Este sistema había sido creado para fabricar autos fuera de serie, vehículos especiales, por ejemplo, autos policiales les que no podían ser fabricados bajo parámetros de estandarización o iguales a los pedidos regulares de la compañía.
Su creación comienza cuando Fred Gibb, propietario del concesionario Gibb Chevrolet, junto al piloto estadounidense Dick Harrell, solicitaron mediante el sistema COPO; un Camaro equipado con el espectacular motor V8 ZL1 de competición. Un motor que no había sido diseñado para la calle y que en principio no estaba disponible para ningún vehículo matriculable de General Motors. Puesto que, era muy potente (500 HP) para transitar por ciudad y además era extremadamente caro para la época.
Las intenciones de GIbb y Harrel eran utilizar este Camaro como el arma perfecta para conquistar campeonato de la NHRA (National Hot Rod Association) e increíblemente Chevrolet aceptó el pedido. Naturalmente, la casa estadounidense puso como condición de elaboración, la comercialización de al menos 50 unidades del potente muscle.
Sin embargo, un punto desfavorable seguía siendo su valor comercial, pues estos autos eran tan caros que muchos de ellos terminaron siendo devueltos a Chevrolet, o algunos en mejor caso, perdiendo su motor lo V8 ZL1. De toda la flota de vehículos fabricados, solo se lograron vender 13 unidades, un hecho frustrante para Gibb. A modo de ejemplo, podemos comparar un Chevrolet Camaro convencional costaba en ese momento 2.600 dólares. El precio de esas primeras unidades del Camaro ZL1, superaba los 7.000 dólares.
Por su accidentado origen son pocas las unidades que lograron sobrevivir hasta nuestros días. De hecho, por este motivo el Chevrolet Camaro de 1969 actualmente es considerado como una de las piezas de colección más extrañas y costosas del planeta. Incluso, su nivel de exclusividad podría ser comparado con los fabulosos Yenko Super Camaro de Don Yenko, que contaban con el V8 427 que empleaba en ese momento el Chevrolet Corvette.
Sin duda, una historia increíble para un auto, fuera de serie. Y tú, ¿Eres seguidor de los Camaro, recordabas el modelo de 1969? Cuéntanos.